¡Agárrense de las manos!

En las elecciones del año pasado Mario Villarreal arrasó en las urnas. Su triunfo no generó la perplejidad de los votantes, tal como pasó en Ahuacatlán, donde 42 sufragios hicieron la diferencia; o como en Ixtlán, donde horas antes de la elección se reportaron provocaciones de uno y otro bando. Empero, ¿quién le dijo a Mario que en Jala hay UNIDAD, como lo enfatizó en una publicación a través de su muro de Facebook? En Jala cada vez se hacen más patentes los desencuentros. Pero el alcalde se hace como Salinas de Gortari: “Ni los ve, ni los oye”.

No ve ni oye a los jaleños que están en descontento por la falta de empleo. No ve ni oye a sus opositores que en muchos casos los tiene en su propia casa. Dice con ignorancia supina que la TRANSFORMACIÓN EN JALA ES TOTAL. Así de soberbio lo expuso en su muro de Facebook. Que atiende noche y día desde su casa, olvidándose de ir a su despacho en la presidencia, a donde va únicamente a tomarse la foto pal’ Face.

De hecho, esta dependencia que tiene Mario a la red, provocó que hace un año exactamente se precipitara a dar por

hecho la aparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa por parte de soldados de la ONU. Una pifia que rápidamente corrigió borrando su comentario donde decía: “Amigos buenas Tardes, un buen amigo me pasó esta información que me alegró el corazón y regreso la esperanza independientemente los las formas y los medios”.

Cada quien cree de lo que se abreva. Pero para Mario el mejor gobierno del mundo es el de Roberto Sandoval. “Ahí están las matemáticas que no mienten”, apunta. Y como sólo conoce las cifras que el propio gobierno publica, piensa que vive en el “País de Alicia y Las Maravillas”. Para él también el presidente Enrique Peña Nieto es el mejor.

En fin que a Mario nada más le falta saltar de contento porque se ‘legalizó’ (en realidad lo correcto es hablar de despenalización) la mariguana, y ahora sí va a poner a Jala dentro del programa de PUEBLOS MÁGICOS UNIDOS… ♫ ¡Agárrense de las manos! ♪ ¡Unos a otros conmigo! ♫ ¡Juntos podemos llegar… donde jamás hemos ido!