Resurgimiento del Rey Nayar

En Ixtlán se proyecta el mercado más importante de Nayarit, quién sabe si de México.

La pieza de oratoria fue buena. El tema le llegaba al corazón. Su infancia estuvo influenciada por el ambiente del mercado Abasolo, de Tepic, de modo que esta vez no necesitó de mucho para desarrollar su discurso.

Su prolongada espera, en la plaza principal, irritó a muchos. Casi 10 meses sin venir, y un montón de carpetas con peticiones salían a relucir bajo el brazo de la gente.

Los cálculos que hizo la maestra Lilia Durán para abordar al gobernador le fallaron. Se colocó a un costado del templete, junto a una pantalla gigante, donde iba y venía Rafael Vargas Pasaye, el ilustrado jefe de Prensa.

La maestra quería atención para un jardín de niños que se inunda. Y así como ella, muchas otras solicitudes que al final atendió una de las asistentes de Roberto Sandoval, quien partió plaza, saludando de mano en mano a cuantos pudo… Media hora para llegar a la tarima, entre aplausos, los flashazos de las cámaras y los papelitos con demandas personales.

Los locatarios del mercado Rey Nayar se colocaron en las filas delanteras, los claqueros hasta atrás, y la porra oficial en otro extremo de la plaza. Los discursos que le precedieron fueron cortos. El de él fue más extenso y emotivo.

El nuevo mercado tendrá un costo superior a los 40 millones de pesos

En su disertación, asintió en posponer la obra para que iniciara en esta semana, ya que los locatarios quisieron aprovechar el periodo vacacional para hacer sus ahorritos. No es fácil abandonar el entorno de trabajo para tener uno nuevo, desconocido y con otra tipo de infraestructura.

Como anillo al dedo resultó la petición. El acicate perfecto para generar un impacto en la comunidad sin violar la ley electoral, que ahora prohibe a los gobiernos dar el ‘banderazo’ para el inicio de obra.

El gobernador apeló al orgullo de los Ixtlecos:

“Me pedían que arreglara el techo, el drenaje que ya tiene 51 años de vida, de trabajo, donde nuestros padres e hijos han llevado una vida diaria… pero no venimos a arreglarles el techo, no venimos a pintar, vamos a construir el mejor mercado de Latinoamérica… Este pueblo lo elegimos porque es un pueblo ordenado. En ningún mercado he visto tanta seriedad, unidad y compromiso”.

Después el mandatario expresó una gran verdad y una audaz propuesta:

“Los grandes centros comerciales nos han quitado clientes, pero ahora nosotros tenemos que quitarles las ventas; mejor dicho, hay que hacerles la competencia. Queremos revivir esa historia del pasado donde encontrábamos todo en un solo lugar… por eso le apuesto a la modernidad y lo tradicional. Le apuesto a nuestra comida de origen, a la forma de servir…”.

Quién sabe si Sandoval Castañeda conozca a doña Juanita, pero cuando dijo estas palabras la busqué entre la gente para recordar precisamente acerca del éxito que se le augura al nuevo mercado, cuyo costo supera los 40 millones de pesos sin costo alguno para el municipio.

Creemos que el Rey Nayar pudiera ser una de las mejores ofertas turísticas de Ixtlán, porque en realidad aún en las ruinas materiales en que se encuentra, ofrece un servicio de calidad, pero de allí a que sea el mejor de Latinoamérica, o de México…

Ahora mismo, por ejemplo, se reconstruye en pleno corazón de Guadalajara un mercado tradicional y vanguardista a la vez: el Mercado Corona. Hermano gemelo del San Juan de Dios. Se trata ambos de mercados tradicionales con mucha dinámica y movilidad social. El primero sin estacionamiento, el segundo con estacionamiento. ¿La diferencia? Miles y miles de pesos y clientes que prefieren un lugar para dejar su automóvil.

En Ixtlán bien le vendría un estacionamiento subterráneo o en el techo. Pero no sabemos aún como esté el proyecto. Lo cierto es que el espacio para hacerlo es muy reducido, y sacarlo de la ciudad sería catastrófico.

Como sea, el gobernador también les ofrece una buena orientación a los locatarios al facilitarles un plan de negocios. No hay pierde, al contrario, los ixtlecos podrán estar seguros de tener una magna obra que le dará vitalidad a la economía. Enhorabuena.