AHUACATLÁN. – En tanto se acomodan las finanzas, el cuadragésimo primer Ayuntamiento decidió aplicar un plan emergente de austeridad encaminado a solventar únicamente las necesidades más apremiantes del servicio público y prevenir la falta de recursos para el cierre del presente ejercicio fiscal.
Sobre el caso, tesorero municipal, Jaime Llamas, sostuvo que el alcalde Agustín Godínez entabló comunicación con los directores de áreas a efecto de que reduzcan gastos, principalmente los que no son prioridad.
Dijo que la restricción de gastos del Ayuntamiento lleva implícito también la idea de recurrir a préstamos mínimos para cerrar el año fiscal, considerando también los fuertes desembolsos que se hacen al término del año.
Con estas acciones, las autoridades municipales pretenden asegurar ante todo el pago de nómina y otras erogaciones fijas que es obligación atender, como es el pago del servicio de energía eléctrica, teléfono y algunos otros.
Las medidas de austeridad implican además que se evite al máximo el gasto en papelería y apoyos sociales para combustible, comisiones especiales, etc.
“Estamos muy apretados. No hay dinero en los cajones”, se quejó Jaime Llamas, y agregó que este Ayuntamiento recibió varios vehículos en mal estado y que se está tratando de darles por lo pronto mantenimiento con recursos o préstamos personales.
De la misma manera asentó que en estos días dialogarán con los dueños de las gasolineras para ver la posibilidad de firmar convenios para el abastecimiento de combustible.
Por otro lado, el tesorero municipal informó que dos de las cuatro patrullas que estaban siendo utilizadas por la Dirección de Seguridad Pública Municipal, fueron recogidas por el gobierno del estado en virtud de que se habían entregado en comodato, por un período de seis años, indicando que ese plazo venció al momento de realizarse el cambio de gobierno. “Solamente tenemos por ahora dos patrullas funcionando y ni siquiera están al cien”, finalizó.
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