Mundo Herbalife

Report-arce

Una entrevista difícil porque no se queda quieto y no guarda silencio. Su esposa Blanca Lilian Carbajal dice que su defecto es que es muy distraído.

Pasaba y pasaba por la calle Colón y veía un local que las cortinas de color verde caña y blancas bailaban la canción del viento. Pensé que era una peluquería, pero entré con la intención de ofrecer una gaceta informativa y resultó que gané amistades y conocí un mundo que escuchaba en promocionales a los cuales no mostraba interés. Un espacio de Herbalife, de origen norteamericano.

En las paredes están distribuidos pedazos de cartulinas de colores fosforescentes, amarillo, naranja y verde con las novedades alimenticias de “Chupapanzas”: controla tu apetito, quema grasa, mejora  tu digestión, aumenta tu energía. “La línea azul”, frase poética; “Niteworks” y “Prelox azul”.

El Niteworks previene infartos, embolias, reduce triglicéridos y colesterol. Me interesa. Remata con que un premio Nobel de medicina es el inventor de esta maravilla. Celi-u-loss, evita retención de líquidos, reduce tallas y olvídate de la flacidez, limpia riñones, hígado y páncreas. Cell activador, reactiva tus células, oxigena tu cerebro, dale un baño interno a tu cuerpo.

Detecto una caja de plástico con cápsulas que se asemejan a comida para astronautas, está llegando pronto el futuro galáctico en este espacio reducido, pero cálido. Descubrí que cada vez que me sienta triste, cuando me llegue la melancolía, se hunda mi alma en problemas aquí vendré inventando cualquier pretexto para que calme mi peregrinación sentimental.

Me siento en uno de los dos cómodos sillones y desde aquí contemplo un mostrador con todos los cilindros blancos y verdes y el logo de pétalos como un florecimiento. Están colocados con otros más pequeños, parecen medicamentos como si fuera un laboratorio. Dos licuadoras, un almacén de garrafones de agua, un seleccionador de agua caliente y fría. Vasos grandes de unicel, una pequeña hielera. Anuncios y anuncios.

Un Cristo crucificado. La gran pinta de la marca que cubre el lado opuesto. La báscula que es el inicio de la carrera espectacular para que de cuerpos redondos se vaya formando las líneas finas en los perfiles de las damas que siguen las instrucciones de su mentor de barba cerrada. Me siento tranquilo, se me ocurre imaginar que las personas llegan aquí para interconectarse, charlan y conviven.

He venido tres o cuatro ocasiones y admiro gratis las funciones mágicas y musicales del tipo que todavía no agarro para la entrevista porque ya se salió, llegó brincando como chivo agitado y loco entre los riscos de montañas, ya sirve malteadas, le pagan y regresa el cambio, agarra su celular y silba, se sienta y otra vez se sale para traer los vasos y se va para entregar los encargos.

Se detiene en el centro del local y levanta los sendos conejos demostrando su musculatura gracias al “estilo de vida” que me vuelven a repetir. Lanza chistes como si fuera confetis de carnaval, se pone a bailar y recibe con abrazos a sus clientes, que los trata como amigos y familiares. Christian Arce Cruz es todo un personaje a pesar de los pocos años que tiene y los porta como estandarte, está tan contagiado por el producto que ya no concibe la vida fuera de la venta y el club de nutrición que formó.

Se ríe y no sé si es la estrategia para afianzar la marca, pero su esposa lo remarca, “nunca me aburro con él, no se aguanta, así es por naturaleza”. Por fin al verme que tengo un poco de enfado, se sienta y al ver que ya estoy preguntando y listo para apuntar en el viejo cuaderno que se ha ido desgastando por las entrevistas y reportajes, se pone serio, que es algo insólito y aprovecho para saber más de este mundo Herbalife…