Mientras volteaba las rodajas de res y jamón en la plancha, el arquitecto Hugo Villagrán tal vez pensaba que era más fácil preparar hamburguesas que conseguir votos, aunque después tuviera que regalar esos mismos bocadillos.
El virtual candidato a la diputación por el XVI distrito es muy versátil. Un día se la pasa por más de dos horas saludando y obsequiando flores a las mujeres de Ixtlán; al otro recorriendo los puestos de comida de Ahuacatlán para “picharle” la cena a familias y amigos que acaba de conocer, o simplemente contestando llamadas, muchas llamadas para atender peticiones.
Sus actividades, que pudieran parecer pequeñas y cotidianas, han tenido mucho impacto en quienes lo conocen. Decenas de hombres y mujeres de todas las edades se sienten agradecidas por haberles brindado un rato de esparcimiento en la playa o en una ciudad multicultural como Guadalajara. Por aligerarles la carga el año pasado cuando apoyó a cientos de estudiantes con útiles escolares. Todo sin mencionar los actos anónimos que jamás se han divulgado.
Por ejemplo, en Ixtlán muchos supieron del apoyo que le dio a una joven para una cirugía que se le practicó en la cabeza debido a una hidrocefalia. Y aunque no tenemos los hechos bien definidos, uno de nuestros reporteros nos informó que la misma muchacha apareció en una foto agradeciendo la ayuda que recibió por parte del arquitecto; porque él prefirió mantener el asunto en secreto.
Y así ocurre con muchos otros a quienes Hugo Villagrán y su equipo apoyaron para organizarles una fiesta de cumpleaños. Por lo general gente humilde que no puede costear una celebración con todo lo que conlleva. Es por eso que en Ixtlán del Río, sobre todo, Villagrán Bernal supo ganarse a la gente humilde; no a quienes se la pasan navegando todo el día en Facebook para desfogar su ansiedad y la banalidad de “estar al día” con los chismes del momento; sino con aquellos que apenas si usan un cacahuatito para comunicarse con sus familiares. Quienes llegan por las noches a sus hogares exhaustos de una jornada difícil de trabajo y que apenas si les da tiempo de ver un rato la televisión.
Recordamos un día que nos dijo el arquitecto: “Yo me voy a manejar con un bajo perfil en las redes; porque a mí me interesa más estar bien con el de las papitas, con el que vende raspados, con la que vende pan por las calles, con quienes no tienen un empleo seguro”.
El candidato de la alianza “Nayarit de Todos” por el distrito Ahuacatlán – Amatlán de Cañas e Ixtlán del Río, pretende erigirse como representante popular. Y aunque alguna vez llegó a pensar que en El Regional estábamos “vendidos”, como nos los dijo cara a cara, lo cierto es que reconocemos en él a un político de mucha preparación que pudo ser el presidente de Ixtlán del Río, a no ser porque el chovinismo se impuso en un pueblo que, como las personas, está colmado de una heterogeneidad de ideas, proyectos y reclamos sociales; lo que lleva como en la analogía propuesta, a un periodo de confusión y decadencia.
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