IXTLÁN DEL RÍO.― Que sus restos fueran sepultados antes de las 12:00 del mediodía, pidió alguna vez la maestra Alejandra Estrada. Así se hizo. Sus deseos fueron cumplidos y no fueron pocos los que se sumaron al cortejo fúnebre.
También hubo llantos, expresiones de luto, de dolor; mensajes muy conmovedores, como los que expresaron Ezequiel Parra, el profesor Pablo Torres y El Chato Muñoz, entre otros.
La carroza en color blanco arribó al templo de Santiago Apóstol a las nueve de la mañana menos cinco minutos. El ataúd de fina madera se colocó frente al altar y enseguida inició su misa.
Palabras de aliento, de fe y de esperanza las que pronunció el sacerdote. Gentes de todos los estratos ocuparon las bancas. Al finalizar la ceremonia religiosa, “Mamajanda” fue conducida a la Casa de la Cultura. Ahí se le rindió un segundo homenaje. Se montaron guardias y se expresaron emotivos mensajes en su memoria.
El sol caía inclemente cuando inició el cortejo, por la avenida Hidalgo, en dirección al poniente. Banda de guerra por delante. Funcionarios públicos en funciones, ex alumnos, ex compañeros de trabajo de la maestra, amigos, estudiantes que de ella fueron y servidores públicos retirados o jubilados; hombres y mujeres, adultos y jóvenes fueron los que la acompañaron hasta el panteón.
Antes fue conducida a la escuela secundaria general “Amado Nervo” de la cual fue fundadora y directora. Los alumnos formaron una valla y ahí en el patio de le rindió el tercer homenaje. El Chato Muñoz se encargó de pronunciar el mensaje post-morten destacando la trayectoria que en los renglones educativo, cívico y cultural distinguieron a la maestra Alejandra. Voz entrecortada por la emoción.
Concluido el homenaje se le trasladó al panteón municipal y poco después los restos de la extinta profesora fueron inhumados. Rostros cumplidos, ojos llorosos se vieron durante el sepulcro. DESCANSE EN PAZ.
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