Han transcurrido apenas cuatro días de éste 2014 y ya siento que mis neuronas están hasta el límite. Me cuestan muchas vueltas alrededor del teclado. Idas y venidas. Mientras me empino el té verde que adquirí con doña Mago, intento hacer un análisis de los últimos 369 días – un año y cuatro días más –. Año potente el 2014 para el mundo y para mi vida.
Tiempos raros de vientos desconocidos. Atrás quedó el “año viejo”, cargado de alegrías, tristezas y sobre todo de las lecciones que la vida brinda sin distinción social a la mujer y al hombre.
Sin sentirse transcurrieron 365 días, en los que permaneció un cielo lleno de estrellas, bellos atardeceres, lluvia, frio, calor, pobreza riqueza… más pobreza que riqueza.
Los pájaros cantaron, la luna brilló como nunca, los ríos nunca se secaron y nacieron nuevos amores. También estuvieron las sombras que empañan al mundo, enfermedad, muerte, soledad y la separación de los seres que juraron amor el uno al otro. Frío intenso durante los últimos dos sábados pasados, incluyendo el de ayer.
Enfermedades que minan la salud de mis seres queridos. Avances tecnológicos cada vez más sorprendentes, las dificultades económicas, la enfermedad de mi esposa, y obviamente el crecimiento de mi nieta Ilsi Jackeline.
En fin. El mundo va tomando un color nuevo en poco tiempo y huele, cuanto menos, raro. Época de crisis y de un futuro incierto.
Hay elecciones este año. Los nayaritas vamos a elegir nuevos diputados federales. Por eso quiero, deseo y pido a quienes pretenden ocupar esos cargos públicos, que edifiquen una sociedad realmente competitiva; que no piensen más en llenar sus bolsillos del erario público, que vean que los puestos de elección popular no son más que para servir al pueblo que los elige y no servirse de él.
Que rebajen sus sueldos elevadísimos, que eliminen impuestos innecesarios que generen empleos de calidad y calidez humana, que sean bienaventurados en ofrecer una educación de calidad que forme líderes pensantes y reflexivos, anti mediocres y adentrados en una superación personal que los lleve al éxito rotundo de aquello que han deseado emprender.
… Quizá sea el momento de mirar para adentro y volver a las fuentes. Quizá sea tiempo de emprender caminos que nos lleven al hombre que somos, un hombre que al abrazarse a sí mismo, se convierta en unidad con el universo.
Brindo por ustedes, los seres que amo, por mis hermanos, por mi esposa y por mis cinco hijos, por mi nieta Ilsi, por mis compañeros del Express, por mis amigos servidores públicos de aquí, de allá y de más allá, por mis lectores, por aquellos y por ustedes, ¡Por todo ser viviente!
Quiero hoy pedir que se terminen en México los monopolios empresariales, la corrupción, la delincuencia, la drogadicción. Que la sociedad edifique un ideal común de democracia verdadera, no de la democracia que en nuestro país hemos tenido desde siempre. Que usemos los recursos naturales que tenemos en nuestro país, para fortalecerlo no para fortalecer economías de otros países como la de Estados Unidos.
Aunque mis deseos son guajiros, y desde luego que no ocurrirán, lo que espero que sí suceda es que todos ustedes tengan salud y bienestar en compañía de sus seres cercanos y queridos.
Ayer, hoy, mañana y siempre, mis mejores deseos para ustedes. Saludos afectuosos y que el Todopoderoso los llene de bendiciones y amor en este 2015. Me pongo a tus órdenes: nievesaguilar@hotmail.com
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