AHUACATLÁN/AMATLÁN DE CAÑAS.- “¡Cuidadooooo!”, fue el grito que lanzaron los ocupantes de un vehículo que se desplazaba por la carretera Ahuacatlán-Amatlán de Cañas. Al tiempo que intentaban afianzarse.
El conductor, joven y con buenos reflejos, afortunadamente enfrenó a tiempo. Dio un brusco viraje y, exponiéndose a una volcadura, logró esquivar un perro callejero que en ese justo instante se atravesaba en la carretera.
Los integrantes de la familia Camacho T. – protagonistas de este episodio –pudieron salir ilesos; pero se llevaron el susto de su vida, pues vieron en serio peligro su integridad. ¡Por un pelito evitaron atropellar al chucho!, y también pudieron haber finalizado al fondo de un barranco o quedar estampados en algún paredón.
La familia Camacho no es la única que ha sufrido este tipo de percances; muchos de los conductores que transitan por la carretera Ahuacatlán-Amatlán de Cañas, corren el riesgo.
Y es que, el citado tramo carretero se ha convertido en un serio peligro debido a dos factores: Los constantes derrumbes junto con sus curvas, y la gran cantidad de semovientes que cruzan el camino.
Vacas, caballos y otros animales se ven caminar a orillas de la carretera, pero muchas ocasiones se atraviesan, poniendo así en peligro la vida de los conductores…
Ante esta situación, no son pocos los que solicitan que se llame a cuentas a los ganaderos para que resguarden sus animales, o cuando menos que cuiden que no atraviesen la carretera.
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