IXTLÁN DEL RÍO.- Acatando las órdenes de la superioridad, el C. Miguel Ángel Urías, regresó a Ixtlán para retomar las riendas de la Delegación de Tránsito; y, al igual que como ocurrió la anterior ocasión, de inmediato se puso en contacto con los cuerpos policíacos del municipio y así obtener mejores resultados en el ramo de la vialidad.
A raíz de los lamentables acontecimientos derivados del fallecimiento de Rosita, la delegación de tránsito entró, digamos, en una etapa de descrédito, pero con el arribo del señor Urías las cosas tienden a tranquilizarse y parece ser que todo vuelve a la normalidad.
En una breve charla con El Regional, el nuevo delegado de tránsito resaltó que su labor será brindar seguridad vial a todos los habitantes, e indicó que no tolerará actos de corrupción por parte de sus oficiales.
“Este es un municipio que ya conozco y es una delegación a la que hay que dedicarle trabajo para tener una cultura vial de beneficio a la comunidad”, dijo el citado servidor público.
Agregó que tampoco habrá impunidad para aquellos conductores que manejen en estado inconveniente o a exceso de velocidad y que también se pondrá mucha vigilancia en los juniors que acostumbran “pavonearse” con sus trocas por las calles de la ciudad, utilizándolas como pistas de carreras.
No obstante, indicó que sus acciones estarán apegadas a lo que establece la Ley de Tránsito y Transporte del Estado, pero que también hará uso de la flexibilidad para no caer en la rudeza.
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