
- El primero de mayo ejidatarios y obreros saldrán a las calles para pedir que no se instale una planta geotérmica al pie del Ceboruco.
- Aseguran que daña la salud y el medioambiente.
LA MARCHA:
Una mujer morena, de baja estatura pero con mucha determinación, se le acercó al profesor Arturo Romano para preguntarle: “¡Qué hay que hacer! ¡Pero ya!”. El maestro se encontraba exponiendo ante los ejidatarios de Jala el Proyecto Ceboruco, concerniente a la instalación de una planta geotérmica.
La respuesta fue bien recibida. Para este fin de semana, en el marco del Día del Trabajo, decenas de jornaleros provenientes de distintos ejidos de Ahuacatlán y Jala, harán una manifestación para protestar por las acciones del gobierno encaminadas para establecer una geotermoeléctrica en las faldas del volcán Ceboruco.
Además, la marcha, que partirá a las 9:30 de la mañana en el crucero de la avenida 20 de Noviembre y las vías del ferrocarril, tendrá un carácter informativo, pues se expondrán testimonios de personas afectadas por el ácido sulhídrico que emiten este tipo de plantas en San Pedro Lagunillas.
Y es desde hace poco más de un mes, se conformó un comité de investigación de este asunto en el local de la Asociación Ganadera de Ahuacatlán, en donde se han dado conferencias sobre el “fracking” o ruptura hidráulica, y la perforación de pozos para extraer del subsuelo la energía geotérmica, dos cosas distintas, pero que en todo caso tienen repercusiones para el medioambiente y la salud, según exponen los organizadores.
EL PROFESOR ROMANO:
Preso político durante dos años por librar una lucha en el norte de Nayarit contra los altos precios de la energía eléctrica que cobra la CFE (Comisión Federal de Electricidad), el profesor Romano no es hombre de vacilaciones cuando participa en la lucha social. Actualmente forma parte de un colectivo en Colima que confronta a una empresa minera de origen extranjero.
En Ahuacatlán también libró una importante lucha hace años contra los ingenieros de Derecho de Vía, que pretendían pagar precios irrisorios a los ejidatarios cuando les pidieron sus tierras para hacer la autopista Jala-Puerto Vallarta. Actualmente, ya de regreso, le han pedido en Jala que organice un movimiento contra la instalación de dos casetas de cobro, y la explotación que sufren muchos campesinos en los invernaderos, quienes reciben salarios de hambre y un trato de la época del Porfiriato.
LOS TESTIMONIOS:

Mientras que el presidente Chuyín Bernal sigue diciendo que no conoce el Proyecto Ceboruco, en breve charla con El Regional, el ex presidente José de Jesús Bañuelos Morales, “El Pelón”, acepta que durante su administración firmó acuerdo para que se instalara dicha planta geotérmicaun acuerdo para que se instalara dicha planta geotérmica. Sin embargo, el profesor Bañuelos Morales sostiene que en su momento el proyecto se les presentó como una fuente de energía ecológica no contaminante ni peligrosa para la salud. Además, indicó que se les planteó la posibilidad de que se generaran fuentes de empleo para el municipio.
Por otro lado, en San Pedro Lagunillas no todos están de acuerdo. Hay vecinos que al menos durante dos veces por semana escuchan estruendos debajo de la tierra que no los dejan dormir. Además, en los vídeos que pronto publicaremos, se observan a trabajadores de la planta que se negaron a dar información, pues se les tiene prohibido. Otros señalan de un caudal de lodo que está contaminando las tierras, también refirieron la descomposición del follaje de los árboles. En cuanto a los efectos en la salud, se habla de una persona que tiene dolor de cabeza constante producto del vapor que se absorbe de la planta.
Tocante a las corrientes de aire que llevan el olor a huevo podrido de un lado a otro, un labriego de Las Guásimas comentó:
— “Aquí nos dan un servicio completo. Por las mañanas les dan de desayunar a los de San Pedro Lagunillas, y a nosotros nos dan de cenar por la noche [cuando ya ha cambiado la dirección del aire]”.
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