Jomulco, enero 26.- (Francisco J. Nieves Aguilar).- Con veladoras implorando a los dioses, con rezos y letanías o “haciendo changuitos”, muchos priístas de Jala esperan la benevolencia de la cúpula para aparecer en la lista de los candidatos a los diferentes puestos de elección popular.
Todo mundo permanece a la expectativa, elucubrando, imaginando una y mil cosas; haciendo cualquier cosa para atraer la simpatía del vecino y del vecino del vecino. Festejan una simple ocurrencia, “palmean” la espalda del compañero o del amigo; asisten a cuánto festejo público se organice, van a Misa o acuden al velorio acompañados de sus parejas. En fin.
La lista de aspirantes al trigésimo sexto Ayuntamiento de Jala se integra por al menos 23 priístas, siendo notorio en este caso la figura del diputado con licencia, Antonio Carrillo Ramos, del que –insistimos—tiene por ahí algunas fallitas que quizás ni siquiera ha detectado.
De este escenario llama también la atención de quienes buscan ostentar la candidatura a regidor por la tercera demarcación donde se engloba a la localidad de Jomulco, la tierra de los equipales, del pan de marquesote, del pozole “picoso” y de otras delicias culinarias.
En el citado poblado –se insiste—abundan los líderes naturales; pero ahora viene surgiendo una generación de jóvenes “luchones”, apasionados de la política, de esos que no se “rajan”. Y en ese sentido son varios los que ansían la candidatura a regidor por esta demarcación.
El ingeniero Pedro Aguilar y el licenciado Pedro Fíjar, son dos de ellos; pero también habría que enlistar al inquieto profesor Jesús Garrafa Hernández, así como a la siempre dinámica Teresita de Jesús Jacobo.
Los cuatro se definen a sí mismos como “priístas de corazón” y cada cual posee sus propias cualidades, pero ninguno de ellos desentonaría con la referida candidatura. De eso no hay duda.
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