¿Será o no será? ¡es tu reflexión!
LILIANA HERNÁNDEZ
¿Que tal Amigas y Amigos? Antes de adentrarnos en recordar como algunos personajes de la historia han sobrellevado y superado el dolor, déjenme contarles la historia de un modesto “Canto rodado”, tal como lo cuenta el educador y prosista Ernesto Nelson.
Comienza hace miles de años cuando cierto día una piedra se desprendía de la montaña y fue a caer en un torrente de agua. Ése primer día la piedra era muy grande, llena de ángulos y asperezas. Pero el impetuoso río comenzó a arrastrarla día y noche. En ése viaje a menudo debió de chocar con otras piedras que tenían igual origen e igual destino. Luego de tanto viajar y chocar la piedra que era puntiaguda y lastimaba, ahora está pulida y redondeada se convirtió en un canto rodado liso, lista para ser empleada en la edificación de viviendas o en la construcción de anchos caminos.
Ésta historia bien puede simbolizar la vida de los seres humanos. De niños quizás gozábamos de plena seguridad física y afectiva al lado de nuestros padres, pero un día como la piedra, nos echamos a correr por la vida, al dejar el hogar paterno, elegimos ser independientes o formar nuestra propia familia y así comienza la lucha ardua de abrirnos paso y alcanzar nuestras metas y objetivos. Es así como la vida empieza a golpearnos con los desengaños, contratiempos, crisis personales, angustias, enfermedades, incomprensiones y hasta la muerte de algún ser querido.
“Son pruebas tan implacables, tan inevitables que aunque nos hacen sangrar el alma, a la postre pulen nuestro carácter y nos ayudan a crecer”.
El famoso compositor “Beethoven” sentía verdadero horror cuando pensaba que sería de él si alguna vez enfermara de sordera. Y lo que más temía le sobrevino. Al notar la primera pérdida de su capacidad auditiva, consultó varios médicos y curanderos, usó diversos instrumentos para evitar la calamidad.
Pero todo fue en vano, su sordera aumentó hasta el punto de que sólo podía conversar con sus amigos por medio de la pluma. Entonces, cuando su carrera parecía truncada por la pérdida total del oído, fue precisamente cuando compuso las obras más célebres que hoy inmortalizan su nombre. El silencio completo en que quedó sumido inspiró sus mejores composiciones. (Tomado del Libro “Triunfantes en el dolor” de Enrique Chaij).
¡El Dolor; indeseable y amargo como es, puede convertirse sin embargo en la gran escuela formadora de la vida!
¡Qué dura prueba para un compositor perder su oído! Que golpe duro para un obrero también perder su trabajo, o que alguien sano también pierda su salud, o que un hombre próspero pierda toda su fortuna. Con cuanta frecuencia se dan éstos contratiempos a los cuales todavía se pudiera añadir la pérdida de un ser querido.
“Pero como en el caso de “Beethoven”, a menudo lo que parece ser el fin puede ser el verdadero comienzo del triunfo de la vida”.
A veces se lleva largo tiempo lamentando alguna pérdida de suma importancia, y en ocasiones se piensa que esa desgracia te mantendrá aplastado hasta el final de tus días, pero en verdad resulta muy alentador éste caso del compositor alemán. Porque efectivamente las desgracias pueden convertirse en bendiciones, ya que si en lugar de quedarnos inmóviles en el dolor, sabremos sobreponernos, levantarnos y superar nuestras caídas.
Las pruebas y las aflicciones acontecen como las nubes del cielo; nos quitan transitoriamente la luz del sol, pero derraman la lluvia bienhechora que da vigor y crecimiento. Primero Dios tengo una cita contigo próximamente, un gran abrazo y espero tus comentarios como siempre a mi correo: lilyher_23@hotmail o a mi Face: Liliana Hernández.
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