– Entrevista al final de la nota –
FIL – Guadalajara; Dic. 01.- (Omar G. Nieves).- Una de las maneras en que nos podemos dar cuenta de las carencias que tenemos es comparándonos con otros, y de la actitud que asumamos a raíz de lo que obtengamos es que podemos avanzar o quedarnos estancados.
Eso fue lo que confirmó Andrés Oppenheimer en un recorrido de investigación por distintos países con un alto y bajo nivel educativo, y del que resultó su más reciente publicación ¡Basta de historias!
Durante la presentación de su obra el columnista del Miami Herald expuso que mientras que en Corea del Sur las patentes por año llegan a 8 mil, en México únicamente se registran 60; siendo que México hace 40 años tenía el doble en ingreso per cápita de lo que Corea del Sur tenía, cosa que ahora es al revés – dijo – sin contar que en nuestro país hay decenas de veces más territorio y población.
En Latinoamérica tenemos las vacaciones más largas del mundo, apuntó Oppenheimer, en tanto que en países como Finlandia y China cuentan con un calendario escolar con cien días más para estudiar y cien veces de mejor calidad. Luego contó una anécdota de una visita que hizo a una escuela en China.
Andrés Oppenheimer llegó de imprevisto a dicha escuela, seleccionó un grupo y entrevistó a un alumno. Eran las 9 de la noche y el niño – del tercer grado de primaria – traía el mismo uniforme desde las 7 de la mañana; ya había recibido 4 horas de inglés y otras tantas de matemáticas. Todo el día estudiando; y afuera de su salón lo esperaban sus abuelos que se entretenían resolviendo un crucigrama. Lo esperaban, pero para llevarlo a sus clases de piano, de una hora.
El prestigioso periodista piensa que los países latinoamericanos debemos seguir el ejemplo de China, Finlandia o Corea del Sur; o que el trabajo intelectual, entre más sofisticado o ingenioso, debe ser mayormente recompensado. ¿Pero qué dirá sobre el alto índice de suicidios en aquellos países? ¿Qué dirá del obrero que igualmente trabaja todo el día con una destreza que también requiere de años de preparación? Más todavía: ¿Qué pensará del capitalista que sin trabajar siquiera 8 horas y sin la preparación profesional se apropia de las ganancias de una empresa cuya producción es esfuerzo de administradores, supervisores, directores de área y obreros bien preparados?
Estas son sus respuestas:
– ¿Cómo correlaciona la preparación académica con el trabajo físico en lo que concierne a la remuneración que recibe el obrero de una fábrica? ¿Qué tan importante es la profesión para un obrero o campesino?
Mira, en Estados Unidos un plomero gana mucho más que un maestro. ¿Significa eso que todos tienen que ser plomeros?, no. Pero al país le conviene que haya maestros más capacitados.
Si me preguntas personalmente a mí, qué me conviene más: ser maestro o ser plomero, depende cuán buen plomero es, o cuán buen maestro seas. Al fin y al cabo la plomería también es un estudio. En muchos países la plomería es un estudio de una licenciatura.
– ¿Es legítimo tener las mismas oportunidades educativas y laborales, pero no del fruto que resulta de un trabajo colectivo en una empresa?
Esa es muy complicada.
– El dueño del capital que se aprovecha del trabajo y no tiene la preparación…
Es que por ahí tiene otras cualidades. Depende del caso. Por ahí hay un capitalista, un tipo que trabajó cien veces más que una persona más preparada, y que al trabajar cien veces más logró amasar mucho más dinero.
Discussion about this post