IXTLÁN DEL RÍO.- Para efectos fiscales la calle 5 de Mayo divide a Ixtlán en oriente y poniente. Mientras sella los recibos de cobro, la fiscal Rocío Griselda Flores Aguayo comenta que a ella le toca del Hotel Hidalgo hacia la presidencia, hasta llegar al pie de Cristo Rey.
Refiere que el padrón de contribuyentes que atiende suma alrededor de 50. A ellos los visita por la mañana o por la tarde, según el giro comercial al que se dediquen, pues hay algunos que tienen años con algún puesto semifijo. Otros son ambulantes o están de paso.
[pullquote]Normalmente la gente es muy amable a la hora de cobrar[/pullquote]
Para los puestos de pan, de elotes, yerbas, nanches, tejuino, frutas, y otros pequeños se paga una cuota diaria de 5 pesos. Los más grandes, quienes se dedican a vender hamburguesas, tacos y demás, la tarifa sube a 10 pesos. Al igual que los voceadores. Griselda Flores indica que al día suele recaudar entre 280 o 290 pesos.
— ¿Son accesibles los comerciantes?
“Hay algunas personas que sí se molestan porque dicen que cada año tratan de sacarles el dinero. ‘No saben otro cosa más que cobrar y cobrar’. Pero nosotros nada más cumplimos con nuestro trabajo. Pero normalmente la gente es muy amable”.
La fiscal sostiene que no le ha sido difícil cobrar. Al contrario, le gusta su trabajo. Refiere que de acuerdo al padrón, no ha subido el número de vendedores. Y aunque la ley señala que los espectaculares, anuncios o letreros de cualquier tipo se deben de cobrar, Griselda admite que hasta el momento no ha recibido instrucción para que lo haga.
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