Francisco Javier Nieves Aguilar
Pedro es un hacendoso campesino que nació en Ahuacatlán hace alrededor de cinco décadas y media, pero afirma que desde hace años, siembra nada mas por sembrar, solo por amor al campo y no porque sea costeable, además de exponerse a alguna sequía o a cualesquier otra adversidad que ponga en riesgo la cosecha.
Él es dueño de una parcela que se ubica por el rumbo de Los Limones, e indica que los agricultores se exponen también a las plagas, a los intermediarios, a los malos temporales y a los bajos precios, lo que hace incosteable invertir en sus tierras.
“Yo creo –dice—que el gobierno es el que pone las trabas para que no se desarrolle el ejidatario. Yo a veces rento mi parcela porque no costea sembrar; se necesita dinero para la siembra. Hay que pagar semilla, insecticidas, fertilizantes, máquinas; y luego cuando uno cosecha se encuentra con que no tiene precio el producto. Sale más endeudado uno, y te aseguro que todos estamos iguales”, opinó.
Sostiene que los campesinos en realidad no ven solución a sus problemas y ni tampoco esperanzas de un mejor porvenir; “el principal problema que enfrenta el ejido es la falta de apoyo para el campo; por eso mismo se dan los problemas a veces, porque cuando el ejidatario no ve apoyo para sembrar, no le queda otra más que rentar o incluso hasta vender sus tierras, como ya tenemos algunos casos de estos en Ahuacatlán”, afirma.
Recalcó que del campo salen todos los alimentos que necesitamos para “medio subsistir”… “porque hasta en la mesa mas humilde y en la mas generosa, se encuentra el esfuerzo, el trabajo y el sacrificio del campesino.
Pedro advirtió que el día de mañana, de no apoyar al campo, “ni con todo el dinero del mundo podremos conseguir alimentos”, precisó.
Y así mismo, hizo un llamado a quienes viven en zonas urbanas, para que valoren el trabajo de los agricultores, el sufrimiento que viven día a día para cosechar y vender sus productos.
Consideró también que, “valorar el trabajo de los campesinos, es pagarles bien por sus productos que nosotros consumimos, es apoyarlos con programas productivos que realmente hagan que el campo sea un negocio para que lo sigan cultivando”.
Por último, indicó que el presidente de la república deberá considerar como una prioridad al campo mexicano y nayarita, ya que hasta la fecha lo han dejado en un último lugar, “y eso representa un grave peligro social”, concluyó.
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