Ixtlán del Río; Sept. 11.- (Redacción).- Una pestilencia a orines es lo que dejó el rompimiento de las Fiestas Patrias ayer domingo que amaneció con un centro histórico hediondo, producto de la multitud de meones que a buenas y primeras encontraban un poste o una llanta de carro en la penumbra para desechar las bebidas etílicas que por montones se servían a lo largo y ancho de la calle Hidalgo, por donde transitaban o departían los parroquianos que iniciaron esta fiesta tradicional.
El olor fétido a ácido úrico obligó a los comerciantes del centro de esta ciudad a lavar frentes y banquetas para no ahuyentar a los clientes que a diario deambulan por el corredor comercial de la calle principal.
Asimismo, los vecinos del centro están elevando un clamor ante las autoridades para que instalen baños públicos y supervisen bien a los borrachines que son a los que más les gusta vaciar la vejiga en la vía pública.
Pese a todo esto, la Policía Municipal reportó una disminución en el número de infractores respecto al año anterior.
En las fiestas pasadas los gendarmes detuvieron por faltas administrativas a 30 personas; ésta vez sólo fueron 14, lo cual indica una apertura de feria más tranquila.
De esta forma, el rompimiento arrojó 14 arrestos por riñas, por alterar el orden debido a ebriedad o escándalo, por orinar en la vía pública y por las consignaciones que hizo tránsito debido a los jóvenes que manejan en estado de ebriedad.
Se espera que en los días que siguen la policía municipal actúe con más resolución ante los meones de la fiesta.
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