UN DÍA EN LA VIDA DEL PRESIDENTE MUNICIPAL
= C R Ó N I C A =
Desde temprana hora, como lo acostumbró su padre, Marco Antonio Cambero se levantó para trasladarse a la escuela secundaria Ricardo Flores Magón a fin de inaugurar el nuevo ciclo escolar. Eran las 7:00 horas de éste lunes, cuando el presidente de Jala invitó a los adolescentes para que pusieran su empeño en poner en alto al plantel y a Jala. Dio la bienvenida a los estudiantes de nuevo ingreso, los del primer grado escolar, y les recordó los retos a los que se enfrentarán, sin pasar por alto los gratos momentos que acumularán en esta nueva etapa de su vida.
Una hora después el alcalde se presentó en la escuela primaria 16 de Septiembre, donde hizo lo mismo. Y, finalmente a las 9:00 de la mañana inauguró cursos en el jardín de niños José María Salazar.
Las próximas cuatro horas el contador Toño Cambero las dedicó a supervisar obras y a ofrecer audiencia a los ciudadanos, como a un señor que venía de Rosa Blanca para pedirle apoyo ya que su esposa había dado a luz con complicaciones. De hecho, este hombre indicó que en el Hospital Integral Comunitario de Ixtlán su mujer no pudo alumbrar debido a que el fin de semana no estaba el ginecólogo que, paradójicamente, la atendería horas después en una clínica particular… La mujer embarazada por poco y pierde a la criatura.
Tras una entrevista para el Regional del Sur, Toño invitó al reportero a recorrer algunas de las obras que se han hecho y unas más que están en proceso. Arriba de su Toyota blanca, nos fuimos recorriendo las pedregosas calles de Jala saludando a algunos vecinos. Pasando La Pila del Arenal, la primera impresión fue descubrir el gran tino de haber reubicado el rastro municipal, que generaba contaminación y pestilencia en la plazuela ubicada en el barrio de San Francisco. En su lugar, se construyó un edificio de dos plantas que de acuerdo al plan de Cambero Gómez, servirá para reubicar la Biblioteca Pública Municipal, el SIAPA, la oficina de Obras Públicas y hacer un parqueadero vehicular. Además, nos indicó el presidente, allí mismo se había contemplado un proyecto para realizar una Unidad Básica de Rehabilitación que no se concretó porque no le fue autorizado.
Empero, la sorpresa vino después, cuando pegada a la finca, nos enteramos de la construcción de una enorme alberca, con sanitarios y regaderas. Se trata de un proyecto para que la gente de Jala no sólo tenga la oportunidad de encontrar un lugar adecuado para el esparcimiento, sino para que los niños aprendan a nadar. Este balneario, por llamarlo de otra manera, se construye en un predio que compró el Ayuntamiento para más obras que tal vez le toque aterrizar a Mario Villarreal. El presidente explicó:
“La idea surgió una vez que fuimos a San Blas y observamos que hay muchos coterráneos, niños y jóvenes, que no tienen la habilidad para nadar. Esa vez unos amigos de la costa querían organizar una competencia, así que pensamos en esta alberca como un lugar para que los niños aprendan a nadar, y si se puede y quieren, para que también lo vean como un deporte al que poco estamos acostumbrados”.
Tras eso, el recorrido continuó en el cementerio municipal, donde se pueden ver los logros traducidos en una confortable y funcional oficina donde se resguarda el Archivo Histórico Municipal, también llamado “Archivo Muerto”. Pasamos por unas tumbas, y las calzadas debidamente empedradas del nuevo panteón… “Ya se proyecta el tercero”, dijo Toño mientras apuntaba hacia un predio contiguo a éste.
Como cada que va, Cambero Gómez no pasa la oportunidad de visitar la tumba de su hija. Desde allí atendió varias llamadas, mientras explicaba las rehabilitaciones al panteón en materia de iluminación y arreglos a los corredores.
Finalmente, terminamos la jornada matutina en la colonia Los Pinos, donde por la calle Hidalgo se rehabilita el camino al arroyo con un empedrado ahogado en cemento muy bien hecho. Esta vía, diría más tarde el propio padre de Toño, le ayudará a decenas y decenas de agricultores y campesinos que a diario pasan por ahí para sembrar las tierras que están a la orilla de la autopista.
Al presidente no se le escapa ningún detalle. Ante cualquier contingencia, como la ponchadura de una llanta de la góndola, no duda en contratar una particular para que los trabajos no se detengan so pretexto de falta de herramientas.
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