Brigadas luchan contra las llamas en una batalla contra la aridez.
AHUACATLÁN.
Hasta la tarde de ayer, un gigantesco incendio continúa devorando bosques y pastizales en el Volcán El Ceboruco, mientras brigadas estatales y locales se esfuerzan por contener las llamas.
El fuego, que inició el pasado fin de semana, se ha propagado rápidamente debido a la aridez del terreno, alcanzando proporciones alarmantes.
Decenas de hectáreas de bosques y pastizales han sido consumidas por las llamas, transformando especies maderables como pino y roble en cenizas.
La flora también ha sufrido graves daños, afectando el ecosistema de la región.

La columna de humo resultante del incendio es visible a varios kilómetros de distancia, evidenciando la magnitud del desastre.
Las autoridades y equipos de emergencia trabajan incansablemente para controlar la situación y proteger las áreas circundantes.
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