- El presidente ha dado muestras de trabajar en el rubro; pero necesita apoyo de la ciudadanía.
AHUACATLÁN.- Ha sido calificado como uno de los mejores gestores de obra pública. Su visión empresarial y los proyectos que ha aterrizado, más los que está por concretar en los próximos meses, dan cuenta de ello. Inversiones millonarias que se aplicarán en Ahuacatlán.
Empero, la demanda ciudadana más sentida sigue siendo la generación de empleo. Así se lo demandaron y así lo recogió el propio Chuyín Bernal durante su campaña. De allí que entre sus propuestas haya surgido una que despertó el entusiasmo en la población: la conformación de invernaderos para dar empleo a por lo menos mil personas.
Desde su comienzo al frente de la administración pública, Bernal Lamas se propuso importar el modelo de negocios que funciona en los invernaderos de Tamazula, Jalisco. Sin embargo, los esfuerzos que ha hecho para convencer a los ejidatarios ha sido en vano.
En días pasados la invitación se extendió en los ejidos de la comuna para llenar un autobús que llevaría a los interesados a Tamazula. Solo cuatro ejidatarios se apuntaron, más dos o tres regidores.
Allá los socios que cultivan el chile morrón para exportación explicaron que el proyecto fue financiado en un 50 % por el gobierno federal. Iniciaron con seis hectáreas en 2009; ahora trabajan en 28 y la planta da empleo a 400 personas durante ocho meses.
En Ahuacatlán el empresario Alejandro Canelo le ha propuesto al presidente trabajar en 70 hectáreas en invernaderos como el de Jala, donde se cultiva el tomate; pero Chuyín Bernal refiere que ni los ejidatarios pueden disponer de tanta tierra, ni estima muy ventajoso trabajar para otra empresa ganando un salario modesto. “Es mejor – comentó – que los productores sean los dueños de sus propios negocios, pero para eso se necesita que estén convencidos de que los dividendos son a largo plazo”.
Por ejemplo, para trabajar en una hectárea, inicialmente se necesitan 3 millones de pesos – de los cuales la mitad pondría el gobierno federal -, si se forman grupos de 10, a cada productor le tocaría poner 150 mil pesos, pero de eso tendrían como utilidad mínima, “libre de polvo y paja”, 300 mil pesos al año, o hasta 700 mil.
De esta forma, la iniciativa de generar fuentes de empleo sigue en pie, pero a reserva de la colaboración y el esfuerzo de todos.
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