Ahuacatlán.- Sin exageraciones, durante la pasada feria de Ahuacatlán se produjeron toneladas de basura; pero el punto más álgido sin duda fue el 4 de octubre.
Así, la ciudad amaneció este día inundada de basura. El Centro histórico se vio repleto de desechos, orgánicos e inorgánicos. Bolsas por aquí, bolsas por allá, vasos y platos desechables, botellas de plástico, desperdicios de comida esparcidos por el piso, papeles de todo tipo, y hasta toallas femeninas y condones.
De esta forma y con el afán de eliminar el mal aspecto, el trigésimo noveno Ayuntamiento, a través de la Dirección de Obras Públicas y Oficialía Mayor, junto con el departamento de limpieza, puso en marcha desde la madrugada un operativo de emergencia para retirar toda la basura que se había generado en la víspera.
Con escobas barredoras, rastrillos y otros utensilios, el personal de estos departamentos se empleó a fondo y, sudando la gota gorda inició desde muy temprano con las labores de limpieza en la zona centro.
Según se estima, este día se recogieron no menos de 30 toneladas de basura, basura que se acumuló a la que ya había sido depositada en las esquinas.
Según los cálculos, este año se generó más basura que el año pasado dentro del perímetro ferial, principalmente residuos orgánicos de quienes vendieron alimentos en los puestos de comida que se instalaron en el primer cuadro de la ciudad.
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