AHUACATLÁN.- Todo parece indicar que fue un fulminante ataque al miocardio lo que segó la vida de José Francisco García Altamirano, hace escasos días. Y murió lejos de su tierra; allá en el lugar de las máquinas de juego, de luces, edificios y recintos deportivos muy famosos; es decir en Las Vegas, Nevada.
José Francisco era el primogénito del famoso “Pancho Fino” – dicho con todo respeto – ex prefecto de la secundaria federal Revolución No. 8, y de la señora Celia Altamirano, residentes ambos de la calle Manuel Doblado, entre Juárez y Guerrero.
De cuarenta y tantos años, José Francisco había partido de su natal Ahuacatlán hacia tierras gringas hace ya algunos años; esto es con el propósito de buscar mejores condiciones de vida, pero el destino le tejió esta mala jugada dejando una enorme tristeza a sus padres y demás familiares.
Por otra parte, este fin de semana se reportó también el fallecimiento de la señora Esther Muñoz, quien a su vez era hermana de Beto y de Silvia y de otras personas muy estimadas, residentes de la colonia Demetrio Vallejo.
La muerte de José Francisco y de Esther viene a sumarse al fallecimiento de María Elena Plazola, cuyo cuerpo fue sepultado en el panteón municipal después de haber sido trasladada desde los Estados Unidos a su tierra Ahuacatlán. DESCANSEN EN PAZ.
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