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Viernes 24 de marzo, a las seis de la tarde, en la Unidad Académica Preparatoria 6. Recibo invitación y dejo de hacer cosas por asistir, ya que se le debe dar lugar a la palabra de honor. Una extraña tarde, parece ser los que llegamos que somos de colores y otros transparentes.
Percibo los vestigios de mi adolescencia en estas aulas, en este edificio azul y blanco, pensar en mis amigos César Landeros; Pancho “el Cito”; Victorio Meza Olmos, nuestro amado ya fallecido. En el recibidor están dos alumnas recibiendo el costo de entrada que es donar un libro, saludo al doctor Ávalos ícono de esta institución.
Entrego Luz Azul dedicado a los lectores de este círculo llamado “Lectura entre constelaciones”. Hay dos chicos jugando ajedrez con una porra callada. El mural de Pedro Casant “El conocimiento del hombre para el hombre”, donde todos nos necesitamos, su estilo y la textura en la armonía de siluetas y manos.
El escenario y el auditorio al viento libre, Chico Villanueva preparando el equipo de sonido; las mesas con manteles de plástico color morado con una botella y una flor decorativa, pero con el aroma fresco, me entristece porque estoy frente a un cadáver, sin querer queriendo, recuerdo al tiempo aquel que hice con el dolor el poema allá en un pueblo de brisa de mar y polvo de barro. Encendidas las cinco lámparas, una falla.
Hay una galería de pinturas en ordenados caballetes y la mayoría alusivos al paisaje y me gusta uno donde está el símbolo de hippie de amor y paz con sus montañas y ríos. Este taller de pintura es coordinado por el profesor Gabriel Granados Velasco. Saludo a personajes como al licenciado José Luis Michel Rosas que viste de blanco y con su clásica cabellera blanca y atada; al amigo y respetado ingeniero Jesús Maldonado, al compañero de la Cápsula del Tiempo doctor Jorge Tovar.
Lily Montañez luce emocionada porque será la maestra de ceremonia, que por cierto la voz agradable en la conducción y entre cada participación nos incitaba a reflexionar y valorar el mundo de la palabra con citas de consagrados autores donde sobre sale Benedetti. Una palabra dice más que mil imágenes el parafraseo que corona.
A las seis treinta inicia la velada literaria, el café cultural, la comunión del arte, la invitación a la imaginación. Estamos sentados cuando llegan más invitados, Gerardo Vázquez y familia, Raúl Jaime que estamos en el intercambio de ideas. El profesor Juan Ledesma y Ricardo Martínez con su distinguida esposa.
Las llamadas como si fuera el teatro y ya estamos en el fervor y nos da la bienvenida la delegada seccional M.P. Dora Guadalupe Ballesteros Reinoso. Este evento está organizado por el SPUAN. Nos concentramos en el monólogo “El Sabueso de Baskerville” por la alumna menudita y de cabellera abundante Dhamar Rivera Ortiz, vestida de detective parafraseando a Sherlock Holmes, que entre instrumentos musicales nos motiva a escucharla, los cambios súbitos de voz, movimientos y el delirio.
Aplausos y me como dos galletas de gusto. Observo que los lectores de este círculo visten de negro, cualquier parecido con los Hombres de Negro es mera coincidencia, los que protegían extraterrestres. Presentan al ensamble poético musical J.J. al doctor Juan Manuel Ávalos Salinas y Julio Agraz que me gusta el humor negro, a veces ácido del amigo Ávalos, nos llevan a recorrer entre sonidos y versos de Quevedo, Rafael de León, la profecía trágica “durmiendo con otro, pero soñando conmigo” y José José con “Almohada”.
Los senderos románticos que llevamos dentro, a mirarnos al espejo y nos deja en nuestros sentimientos que se encienden en cada canción o poema. Me gustan la musicalidad de los españoles y estamos escuchando a Julio con su Esclavo y Amo de los Pasteles Verdes, que me remota a mis nervios, incertidumbres y sueños por mujer en aquel Apolo XI, de mis alegrías y desgracias.
La algarabía y al unísono cantan la de Espinosa Paz, la de “Mi olvido”, y en verano te vas a morir de frío…y en tu cumpleaños mi olvido será tu regalo…pero un día me iré y tendrás que conformarte con la nada.
Percibo una estrella, el lucero, la brújula de los navegantes. La noche se torna azul, la magia viene con más intensidad y belleza. La maestra Martha Ballesteros declama “Cobarde” de autor anónimo. Se presenta el ensamble Renacer de la escuela de música de la UAN con melodías que brotaban como una fuente de agua musical del teclado, bajo y violín. Pieza clásica que me pone sentimental y los celulares se elevan como tecolotes de avanzada ojos, la tecnología en vivo por Facebook.
Tengo fiebre en este puente emocional y ante aguas turbulentas. Atrás del estrado una pareja joven baila. Le toca a The Beatles aparecer en esta familia de músicos con “Déjalo ser”, para culminar esta primera participación con la canción profunda y famosa “Bésame mucho” de Consuelito Velázquez.
Muy emotiva la voz del joven que cubrió el valle y sus dos ríos, el eco inundó todos los corazones ausentes y presentes… Continúa mañana.
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