Ahuacatlán, marzo 31.- (Francisco J. Nieves Aguilar).- Doña Martha atisbó y se dio cuenta que la concurrencia era muy escasa. Prefirió pasar de largo. Al poco rato regresó y se encaminó hacia la plazuela donde la esperaban sus operadores y unos cuantos parroquianos. No sumaban 50 seguramente.
La gira de la precandidata al gobierno del estado por la alianza “Nayarit, paz y trabajo” inició en Santa Isabel. Poco después del mediodía arribó a Uzeta; más tarde se encaminó a Heriberto Jara, para finalizar su gira en la cabecera municipal de Ahuacatlán.
El desorden, la indiferencia hacia los medios de la región, la inexperiencia en las labores de logística y la descoordinación fueron el común denominador de la gira que la señora Martha García Gómez realizó ayer por el municipio de Ahuacatlán.
La mezcolanza de ideas, la incongruencia de algunos cuadros políticos y la apatía de la ciudadanía también fueron más que evidentes.
Galdino Romero – quien se supone aspira a la presidencia municipal de Ahuacatlán por la alianza Convergencia-PT – ahí se hizo presente, al igual que el ingeniero Arturo López López, presidente del partido color naranja en este mismo municipio.
Gabriel Montero Flores , del movimiento “Llegó la hora de Nayarit” fue otro de los que se sumaron a esta gira, al igual que Jesús “El Pelón” Bañuelos. Pero llamó mucho la atención el caso del ex secretario municipal, Juan Manuel Parra Enríquez – “El Campana” – quien llegó a la cita ya cuando el acto había empezado; porque se suponía que era el más “marthista” de los aspirantes, pero al parecer quiso pasar inadvertido. Incluso prefirió sentarse en un lugar discreto. “Es que ya se hizo naranjista”, habría comentado un conocido político de Ahuacatlán.
El moderador del evento presentó a Galdino y al Pelón; pero se le olvidó presentar a Gabriel Montero quien, molesto, reclamó la omisión a uno de los operadores; “¿Luego yo no cuento para la alianza?”, se le escuchó decir en voz baja.
¡Y ahí estaba también Jesús Paredes Flores!, quien por cierto cometió un grave error al desdeñar la labor de algunos medios de comunicación, tachándolos de mentirosos. Y otra metida de pata fue cuando afirmó que doña Martha no necesitaba de los medios para forjar su imagen.
La gira de doña Martha, tal y como lo señalamos al principio, continuó después en Uzeta, Heriberto Jara, para finalizar ya por la tarde en Ahuacatlán; donde se citó a la gente a las cinco de la tarde; sin embargo, para esa hora no había concurrencia; es por eso que algunos de los organizadores comenzaron a movilizarse para tratar de llenar si quiera la mitad de las sillas que se habían colocado.
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