Quizás el mundo Wixaritari sea más conocido (y buscado) por el peyote y sus artesanías en chaquira; sin embargo, una vez que se aborda en la lengua, nadie duda que se trata de un pueblo de artistas, tan culto como el que más. Lo demuestra el Tsikwaki, las composiciones del violín y la flauta, los incontables cantos de los Mara’akame. Pero eso es hablar de una temática más avanzada, para la cual me declaro ignorante.
He tenido la fortuna de conocer a Tutupika Carrillo y su familia en El Buruato. Después conocí al maestro en lingüística aplicada que escribió un libro, y ello nos hermanó en letras.
En lo que respecta a su obra he de comentar que por lo general los diccionarios temáticos son pesados y abordan términos altamente especializados o técnicos. No es el caso del DICCIONARIO TEMATICO BILINGÜE Wixarika-Español Español-Wixarika del maestro Tutupika Carrillo de la Cruz y Saúl Santos García.
Ya desde el comienzo el texto nos habla del territorio sagrado, desde luego que no con la connotación religiosa que suele viciar a esta palabra (sagrado) en nuestro idioma, sino como centros de reunión e interacción social para mantener vivido el sentimiento de comunidad; para recordar, es decir tener siempre presente, los antiquísimos rituales; una semiótica de sociedad originaria que llega hasta el arcano en sí misma. Al leerle uno se va dando cuenta de que existe una geometría territorial que desde siempre ha sido el eje de su existencia; y por supuesto no podía dejar de ser plasmado en letra por sus autores.
Pasa por el hermoso apartado de los nombres propios: Haitsima que significa rocío; Haiyirame, nube tierna; Haixama, manantial. Noten ustedes el Hai como una constante para lo que se refiere al agua. Luego pasa por los oficios, estableciendo una esclarecedora diferencia entre Watame-Cuamileador y ‘Etsame-Sembrador… (en mi experiencia sembrador puede ser cualquiera, sin embargo para cuamileador se requiere una vasta experiencia, de años) demostrando la flexibilidad de la lengua Wixarika para definir y tener en claro el enfoque de la realidad que circunda. Se notará también la integración de otras palabras; desde sal–‘Una, pasando por la camisa–kutuni y la chaquira–kuka, hasta el helicóptero–‘Erikuteru o si se quiere más profundo y complejo en engarces lingüísticos: Tarawitaxi.
Lo que más me ha impactado ha sido el “algoritmo” lingüístico en los números… una gran tarea que se asoma para los matemáticos, el cíclico vacío; las dialécticas volutas del movimiento; lo que se vuelve a nombrar de otra manera porque ha llegado al confín de la vacuidad. Desigualdad, inecuación integrada a esta entropía que es el cosmos absoluto: ‘Auxiwitewiyari (cien); Xeiwaxawi (cien). Ahí está, el poder de la palabra hecha letra y numero a la vez; la joya máxima del intelecto humano.
Desde luego esta obra no es el primer esfuerzo que se hace, ni será el último. Abre desde el lenguaje una cosmovisión de trasfondo que había estado vedada por prejuicios de variadas índoles. Superándolos deviene entonces universal sin lugar a dudas; y ello convierte la acción en fuente de valores. Deviene universal como fuente de valores (me gustaría repetirlo) y no global como escaparate de modas o explotación de novedades. Universalidad no es globalización, hay que tenerlo bien claro… tan claro como un haixama (manantial).
La intención no es caer en la exageración de un ditirambo ante la inherente seducción de la obra (y el idioma) pues lo que aquí se vierte es un comentario. Cada quien habrá de ver o encontrar lo que la lengua le muestre.
Por ultimo he de agregar que la obra está insuflada de congruencia con el pensamiento de su autor al cual cito textual con las palabras de su discurso “Anhelos de un México profundo”:
[su_quote cite=»Tutupika Carrillo de la Cruz.»] “No buscamos que se nos compense, no deseamos que se nos asista, tampoco queremos más políticas paternalistas, buscamos ser parte de una sociedad nayarita que nos tome en cuenta, que nos otorgue el derecho como ciudadanos dignos de esta tierra, que propicie las condiciones necesarias para aprovechar las bondades de esta nueva sociedad sin que ello implique la renuncia involuntaria a nuestro pasado, deseamos se nos permita vivir dignamente lo que somos y lo que queremos ser junto con todos ustedes.
Imaginamos un día donde nuestros pueblos puedan libremente usar su lengua materna en cualquier espacio público de nuestra sociedad…”.[/su_quote]
Y yo estoy cierto de que un día así será. Por eso y para eso escribimos.
En hora buena y gratitud a quienes comparten lo que es de suyo.
Discussion about this post