IXTLÁN DEL RÍO.
Un sustancioso avance es el que registra la rehabilitación del parador turístico de la zona arqueológica de Los Toriles, situado a la altura del kilómetro 129 de la carretera internacional.
Y efectivamente, mientras algunas cuadrillas de trabajadores realizan quehaceres relacionados con el mejoramiento de calles, otros están enfocados por ahora en “darle su manita de gato” a este complejo que se conforma por dos o tres edificios construidos bajo el estigma de parador turístico.
La rehabilitación consiste en reparar partes afectadas en paredes y techos, puertas y ventanas, vitrales, etc., al tiempo que se repinta cada espacio, incluyendo pasillos, guarniciones y estructuras metálicas.
La obra registra en estos momentos un sustancioso avance; resto es con el propósito también de darle continuidad al mantenimiento de los edificios públicos y así evitar que se sigan deteriorando.
El Parador Turístico de la Zona Arqueológica de Los Toriles, cabe explicar, fue construido no hace muchos lustros, pero una vez que se ingresa se pueden apreciar varios edificios prehispánicos.
Se trata de un asentamiento indígena que, en un primer momento estuvo habitado muy posiblemente desde el año 300 A.C., hasta el año 600 D.C.
En su primera fase –cuentan los historiadores– se desarrolló un complejo cultural conocido como la tradición de las Tumbas de Tiro, en las que se depositaban ofrendas al interior de cámaras fúnebres.
No hace muchos años se elaboró una réplica de esas tumbas a la entrada de esta Zona, es decir ahí en el parador. En ese espacio se colocaron restos humanos, así como collares, metales, ollas y otros objetos de cerámica de ofrenda habitual, similar a la que utilizaban nuestros ancestros.
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