Mi estimado y obcecado aspirante; tal vez a estas alturas ya eres uno más de la larga lista de precandidatos. Pero yo aquí estoy de nuevo aporreando las teclas con el obvio propósito de escribir unas cuantas letras dirigidas a ti. Sí, a ti que buscas convertirse en diputado o en presidente municipal…o tal vez en regidor.
Te cuento: Tú no me has visto, pero de alguna u otra forma me he dado cuenta qué es lo que haces con tal de llamar la atención de los electores. Has andado de un lado para otro. Te apareces en cualquier acto público, aquí, allá y más allá.
En realidad no sabía de tu sensibilidad escondida. Te pregunto: ¿En verdad lo haces de corazón?… o solamente para aprovecharte de la coyuntura política que vivimos por ahora los nayaritas… porque te he visto regalar playeras, material deportivo; organizas comidas y desayunos y en fin…
Miré algunos mensajes tuyos no hace mucho felicitando a las féminas con motivo de la celebración del Día Internacional de la Mujer. También me di cuenta que fuiste a Talpa o que te apareciste sorpresivamente con los peregrinos. ¿En realidad es devoción por la virgen?… ojalá y puedas contestar a esta pregunta.
¡Ah!, te haría en este instante una pregunta más… ¿Qué pasará si no te eligen candidato o si la ciudadanía te da la espalda en el momento adecuado?… ¿Harás lo mismo para el año que entra?… ¿Festejarás al Día de la Mujer?, ¿Enviarás mensajes de felicitación por esto y aquello?, ¿Seguirás ayudando a la gente?…
Insisto: Más allá de si tienes o no posibilidades, estás en tu derecho de aspirar a alguno de estos cargos. Eso es lo de menos cuando a alguien se le mete en la cabeza el asunto de la política. Pienso que, una vez pisados esos terrenos, es muy difícil el camino de regreso. Te deseo suerte en verdad.
Entiendo que la ambición de un cargo público es hija de muchas causas. Todos en algún momento queremos huir del anonimato. Tener relevancia es más que una vanidad pasajera. ¿Qué historia vamos a contar después a los amigos? Toda ambición será siempre justificada por nuestras razones.
Sin embargo, déjame preguntarle algo: ¿Por qué quieres ocupar ese cargo? Más allá de sus ambiciones personales a las que tiene derecho, debe existir una ambición por trascender en lo que hace o pretende hacer. ¿Cuáles son?
Debes decirme con claridad para qué quieres ocupar ese cargo. No me contestes con un manual de buenas respuestas políticas. Yo quiero saber qué ambicionas para tu comunidad. Con qué has soñado. Qué te voy a reclamar mañana si no cumples.
Hay quienes llegan a los cargos sólo para disfrutarlos. Disfrutar su importancia. Sus discursos e invitaciones; sus entrevistas en los medios. Su mención en los presídiums; su fama pasajera.
He visto a muchos flotar, sin más compromiso que ser espectadores de un palco de lujo. Convencidos de que sus privilegios son merecidos, que son el reconocimiento a su astucia o talento; a sus sacrificios. Pero tarde que temprano llega la nada. Los cargos no son para siempre. Ni sus bondades.
Por eso te pregunto: ¿por qué habría de creer en ti? Más allá de tus buenas intenciones. Esas no sirven cuando no hay compromiso. Cuando no hay ambición por trascender. Cuando no se quiere huir de la medianía que asfixia a la sociedad.
¡Ah!, y te lo vuelvo a repetir. Si llegas a triunfar no dudes en reducirte los sueldos, tú y tus funcionarios. Cuánto me gustaría que ganaran ya no digamos el salario mínimo, tres, cuatro o cinco veces más que esa cantidad. ¡Pero no!, ¡Cuánto crees que sería lo justo eh?…
Y bueno, ya que estamos en esto, ¿Crees que sea congruente que el mismo presidente municipal y su equipo nombren al Contralor?… Yo en lo particular te confieso que nunca he estado de acuerdo en ello. Mira:
Resulta que, entre otras funciones, el Contralor es el responsable de vigilar el ejercicio del gasto público y que los servidores públicos no desvíen recursos, pero ¿Tú crees que si encuentra alguna irregularidad la va a dar a conocer?, ¡Claro que no!, ¡Lo corren!, pues ¿! ¿¡Cómo va a poner en mal a su patrón si él mismo le dio ese cargo!?
Deja ahora sugerirte que no te vayas con la finta; porque a lo mejor dices que aspiras a ese cargo simplemente porque tu grupo o sector te lo está pidiendo. ¿No crees que a lo mejor solamente te está “volando” ?, el control por el poder se da entre grupos. De eso estoy totalmente cierto. Por eso, te pido que midas tus posibilidades, a lo mejor hasta te ahorras unos muy buenos pesos. Pero en fin, es tu decisión, yo me quiero despedir ahora de ti con la promesa de seguir con este tema en otra misiva. Te deseo lo mejor y estamos al pendiente.
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