JALA. – Doña Antonia Garrafa no se anda por las ramas, y dice que si el PRI quiere en realidad conservar la presidencia municipal, tendrá que postular a una persona con arraigo, con carisma y con capacidad.
- “Y yo estoy segura que esas cualidades sólo las tiene la señora Chayo”, afirma.
Mujer dinámica, excelente ama de casa, doña Toña Fabián se refiere específicamente a la señora Rosario Sánchez Aquino, quien sin muchos aspavientos, a la chita callando, con un trabajo de hormiga pero dentro del contexto de las leyes, se ha ganado la simpatía no solo de los de casa, sino también de los de enfrente.
La señora Fabián coincide con la idea de que “Ya le toca a la Meseta”; dando a entender con ello que sería un acto de justicia conceder el gobierno municipal a un oriundo de la Meseta de Juanacatlán; “y la más indicada sería doña Chayo”, insiste.
Así las cosas, a la lista de aspirantes a la presidencia municipal habría que agregar ahora a la señora Rosario, una mujer que conoce a fondo los problemas sociales, una hembra con visión y proyectos de vanguardia.
Ella ya conoce también lo que es la función pública pues ya tuvo la oportunidad de fungir como regidora durante la administración del doctor Juan José Jacobo, distinguiéndose como una gestora incansable que destinaba la mayor parte de su sueldo para apoyar a los ciudadanos.
También ha participado en comités de padres de familia de las escuelas, apoyando a las personas de la tercera edad y en actividades religiosas de su comunidad, junto con su esposo Celso Hernández, músico y campesino.
La señora Chayo, coincide la gente, es una persona sencilla, sincera y muy activa, con imaginación e inteligencia y con evidente capacidad para dirigir al municipio, además de contar con el respaldo de muchos líderes naturales, hombres y mujeres.
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