Ahuacatlán, julio 18.- (Francisco J. Nieves Aguilar).- Cuantiosos daños a la agricultura fue lo que dejó la fuerte e incesante tormenta que se abatió el pasado fin de semana, resultando afectados decenas de agricultores pertenecientes a los ejidos de Santa Isabel, Tetitlán y Uzeta, básicamente.
El afluente que “baja” desde Chapalilla y que atraviesa las localidades antes mencionadas, se desbordó, al parecer por una tromba que azotó a la región en la madrugada del pasado sábado.
El caudal de agua arrasó con todo lo que encontró a su paso, ramas, palos y hasta un árbol que después se convirtió en represa, lo cual a su vez ocasionó fuertes inundaciones en las parcelas adyacentes.
Decenas de hectáreas cultivadas de maíz, caña de azúcar y otros productos agrícolas quedaron recubiertas con el lodo, causando pérdidas irreversibles.
El siniestro no sólo ocasionó daños a la agricultura, sino que también afectó a algunos ganaderos toda vez que el agua “arrastró” a muchos animales silvestres y domésticos, como puercos y chivos, vacas y becerros, burros y caballos.
El reconocido ganadero de Santa Isabel, Nicho Arce, por ejemplo, sufrió la pérdida de varios cerdos luego de que el agua alcanzó una de sus granjas; pero lo mismo ocurrió con otras personas que gustan de la cría de animales.
En tal razón, los agricultores que resultaron afectados, tanto de Santa Isabel como de Tetitlán y Uzeta, están solicitando la intervención de las autoridades de los tres niveles a efecto de que se les apoye para recuperar aunque sea una mínima parte de lo invertido.
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