AHUACATLÁN.― Esta cabecera municipal volvió a sufrir los efectos de una tormenta que a media tarde se desató para dejar viviendas y cocheras inundadas, carros varados y afectaciones diversas, lo que ocasionó la movilización de los elementos de las direcciones de Seguridad y Protección Civil.
El fenómeno inició con fuertes rachas de viento para enseguida soltarse un tremendo aguacero que se prolongó por espacio de 45 minutos; aunque después de una pausa se dejó sentir una segunda tormenta, mas no con la magnitud de la primera.
El aire y la lluvia provocaron que cayeran algunos árboles sobre el andador que conduce hacia el Arca de Noé, pero también se inundaron varias arterias, principalmente las que desembocan en el Río Ahuacatlán.
Sobre la calle Aldama, entre 20 de Noviembre y Reforma el agua llegó casi al metro de altura, y no fueron pocas las fincas las que resultaron afectadas. Eso mismo sucedió pro la calle Reforma, así como con algunos inmuebles que se sitúan hacia el sur de la avenida 20 de Noviembre y la calle Libertad, además de la colonia Juárez, que se encuentra a un nivel más alto que el río.
Al menos dos vehículos que se encontraban estacionados sobre la calle Aldama resultaron seriamente dañados al metérseles el agua, tanto al motor como a los asientos.
El arroyo de Atotonilco también descargó su furia luego de que el agua traspasara su nivel, pero la corriente arrastró troncos y piedras para dejar un caos sobre las calles adyacentes.
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