AHUACATLÁN.
Aunque llevaba tiempo padeciendo la insuficiencia renal crónica y sus consecuentes complicaciones, el fallecimiento del ingeniero Tello Silva Valerio ocurrió de manera inesperada. Ahora ya descansa en paz del sufrimiento.
Su deceso ocurrió este miércoles al atardecer. Tenía 59 años y siempre se distinguió por su agudeza y dedicación, por su ser un hombre serio y de muchas expectativas.
Hijo de padres humildes y criado bajo los principios éticos más importantes del ser humano, el buen Tello logró cursar la carrera de ingeniero agrónomo en una de las universidades más prestigiadas del ramo, como lo es Chapingo.
Finalizaba la década de los 70´s cuando hizo su examen de admisión en aquel centro de estudios ubicado en el centro del país. Tuvo éxito; obtuvo su beca y en 1983 se convirtió en un profesionista especialista en fitotecnia.
Pronto pudo incorporarse al terreno laboral, pero sus mejores años los pasó cuando obtuvo un cargo en el CADER ll de la SAGARPA, con sede en esta ciudad, de donde obtuvo su jubilación.
El destino, sin embargo, le preparó una mala jugada. Sus riñones de pronto dejaron de funcionar y tuvo que ser sometido a sesiones de diálisis para ayudar a limpiar su sangre.
No obstante las cosas se complicaron no hace muchos días. Su familia decidió internarlo en la clínica del Seguro Social, en Tepic. Su lucha contra la muerte fue muy dura, pero finalmente su corazón se cansó de latir, dejando un profundo dolor a su esposa e hijos.
DESCANSE EN PAZ.
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