JALA. – Hasta ayer continuaban pendientes todavía la entrega física y documental de algunos departamentos por parte del anterior Ayuntamiento mientras que la zozobra e inquietud por descifrar a los titulares de la mayoría de las direcciones también seguía en pie.
Debido a lo anterior se percibe una especie de “pausa” en la mayoría de los departamentos. El palacio municipal que hace algunas décadas construyó el arquitecto Arturo Valdez Zúñiga – claro, bajo el auspicio del gobierno municipal de aquel entonces – se ve un tanto desolado. No se observa mucho movimiento y más bien sobresale la pasividad.
Por otro lado, el gobierno municipal que preside el arquitecto Carlos Carrillo Rodríguez enfrenta actualmente la escasez de dinero. No hay recursos. Por eso es que forzosamente se tuvo que recurrir a créditos emergentes a fin de afrontar las necesidades más apremiantes, siendo este el caso de los servicios públicos municipales.
El tesorero municipal, Vidal Rafael, está haciendo hasta lo imposible por darle solución a esos problemas; todo esto siguiendo las indicaciones del alcalde.
En resumidas cuentas, las calabazas no se han acomodado del todo, pero Carlos Carrillo trata de ir resolviendo parte por parte apoyado por un gran equipo de personas afines a su proyecto.
Estas personas por cierto realizan algunas funciones propias del quehacer gubernamental apostados en alguno de los departamentos y sin tener aún un nombramiento oficial. Lo hacen con el único afán de apoyar al presidente municipal y hasta se dice que lo están haciendo sin percibir por lo pronto un sueldo.
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