JALA
Ante la próxima temporada de siembras, muchos agricultores comenzaron a desmontar sus parcelas o coamiles, a la vez que se valen de la quema de maleza para acelerar el proceso de barbechar la tierra, eso por eso que de manera constante se observa el humo y fuego.
La actividad de desmontes e incendios se ha incrementado al doble en estas últimas dos semanas; y en tal razón las autoridades municipales siguen recomendando a quienes hacen sus quemas a que acaten los protocolos de prevención a fin de evitar conflagraciones mayores.
Lo más recomendable –dicen– es solicitar la orientación de los expertos, como realizar cortafuegos, vigilar la quema con personal suficiente y equipado y utilizar básicamente las horas de la mañana, pues los vientos vespertinos suelen complicar las cosas.
Las recomendaciones se hacen extensivas también a los cazadores y excursionistas, muchos de los cuales no tienen los cuidados necesarios a la hora de encender una fogata.
La actividad en lo que se refiere a desmontes y quemas de pastizales, se insiste, está en su apogeo, aunque los campesinos, por tradición, historia, naturaleza y vocación, saben de la necesidad de construir guardarrayas y brechas cortafuegos y entienden perfectamente los peligros que conlleva atentar contra sus propios recursos, pues va además en contra del patrimonio familiar.
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