Ixtlán del Río, febrero 01.- (Francisco J. Nieves Aguilar).- Karla no nació en Ixtlán, pero dice sentir un cariño muy especial por esta ciudad que le brindó cobijo. Los deseos de superación la condujeron hacia este lugar, al que considera ahora como su cuna adoptiva. Hoy goza de un empleo no muy remunerativo, pero al menos estable.
Las carencias siguen siendo muchas, pero no más que en su natal Chiapas. Aún así, dice que seguirá jugándosela en Ixtlán.
Bajo el amparo de unos tíos, Karla no descarta la posibilidad de estudiar una carrera universitaria; pero su prioridad por ahora es la estabilidad económica, pues tampoco quiere ser una carga para sus parientes.
La vida para ella no ha sido fácil y en muchas de las ocasiones tiene que ingeniárselas ella sola para salir de apuros.
No hace mucho recibió un obsequio del entonces regidor Luis Fernando Quintero del Toro, quien de alguna manera se enteró de su situación optando por regalarle un sillón que Karla utiliza también como cama.
El gesto de Luis Fernando la conmovió sobremanera, pues dice que nunca antes había recibido apoyos de esta naturaleza. Ahora se ha convertido en una de las principales promotoras del proyecto político del señor Quintero del Toro.
Ese mismo proyecto es abrazado también por la señora Virginia Navarro, una hacendosa ama de casa que se inscribe dentro del amplio mundo de los pobres.
Virginia, por su lado, fue favorecida por Luis Fernando Quintero con algunos apoyos sociales, al igual que como ocurrió con Lolita, a quien el ahora ex regidor le donó una cobija y una despensa; esto es a pesar de que éste no manejaba los recursos públicos.
Pero así como ellos, son decenas de personas las que de una u otra forma recibieron el apoyo de Quintero, ya sea con despensas, gestiones sociales, compra de medicamentos, traslados, y en fin.
La mayoría coincide al señalar que el proyecto político de Luis Fernando Quintero del Toro representa los verdaderos intereses del pueblo, porque es modernista y de vanguardia; y sostienen que éste no es el de los falsos líderes que ya no representan nada ni a nadie.
Por eso, dijeron que la sociedad no sería defraudada al poner su confianza en un hombre de palabra, y sobre todo con un gran propósito de construir un mejor futuro.
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