ZONA SUR .- En una familia común, compuesta por cinco miembros, un cilindro de gas de 30 litros suele durar entre cuatro y ocho semanas, en una época ordinaria; pero entre diciembre y enero, el combustible se volatiza. Entre tres y cinco semanas ya no queda nada.
Actualmente un cilindro de gas cuesta 451.50 pesos. Cantidad que tal vez algunos tengan que erogar en menos de dos meses, ya que además del uso que se le da al LP en la cocina, el consumo para la calefacción del agua de la regadera es altísimo.
Un repartidor de gas lo confirma: “En ésta época decembrina aumenta la demanda”. Y añade: “Gracias a Dios nos reponemos de la mala racha”.
Desde temprana hora, los camiones del gas recorren las calles y hasta los rincones más apartados en las comunidades del sur. Una telefonista de la compañía anota los pedidos y luego se los pasa al repartidor, quien no se da abasto con las entregas a domicilio y la conexión del gas que, en muchos de los casos, se encuentra en mal estado.
En otros casos, se sabe que hay familias que optan por cocinar con leña, o calentar el agua con una fogata. Lo más pudientes, claro está, hacen uso de las nuevas tecnologías como las celdas solares.
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