Pierde Rigo lucha contra la muerte

AHUACATLÁN.

Los rumores esta vez resultaron ciertos y se trata de una noticia que vuelve a impactar a los ahuacatlenses, siendo este el caso del señor Rigoberto Aguilar Hernández, quien lamentablemente murió este jueves antes del amanecer después de permanecer algunos días hospitalizado a consecuencia de algunas complicaciones orgánicas.

Rigo, como mejor se le conocía hace pocos años fue presa de un problema en el corazón. Aquella vez parecía que no la libraría, pero una cirugía que se le practicó le prolongó su existencia, por lo que así pudo reincorporarse a la “vida normal”, así, entre comillas. 

Sin embargo, se sabe que de pronto fue atacado por esta epidemia que a todos nos trae de cabeza, situación que orilló a sus familiares a internarlo en el Hospital General de Zona No. 1 del IMSS Tepic. Fueron muchas horas de sufrimiento, de angustias y sinsabores; fatiga y desgastes físicos, mentales y económicos.

Sus ganas de vivir fueron cortadas de tajo esta madrugada de jueves ante el dolor de su esposa Ana Martínez y de sus tres hijos: Rigo, César y Fernando, a quienes desde este espacio les enviamos nuestras más sinceras condolencias.

Rigo, cabe decir, llegó a Ahuacatlán, allá a finales de los 70´s o principios de los 80’s para emplearse como trabajador de una institución bancaria. Siempre serio, respetuoso y “chambeador”. 

Con el tiempo conoció a su esposa Ana, formando un matrimonio ejemplar para enseguida considerarse a sí mismo “hijo adoptivo de Ahuacatlán”. 

Al desaparecer el banco, Rigo, quien era contador de profesión prestó sus servicios la también desaparecida Central de Maquinaria, hasta alcanzar su pensión, al tiempo que estableció un negocio de venta de hotdogs y hamburguesas, apoyado por sus hijos.

Lamentablemente la pandemia complicó su estado de salud, ya deteriorado por el problema en su corazón.

Su cuerpo llegaría esta tarde y se sabe que solamente será velado un par de horas en una agencia funeraria bajo los protocolos sugeridos por las autoridades de salud. Finalizando su misa –que se realizará en el mismo velatorio de la funeraria– será conducido al panteón municipal. 

DESCANSE EN PAZ.