Para no quedar como naco, aunque lo seas, procura seguir las siguientes recomendaciones:
Nunca confundas palabras como: Haiga con haya; difieriencia con diferencia; nadien con nadie; lac toc con lap top; pecsi con pepsi; álbitro con árbitro; pitza con pizza; ira con mira; coso con cueso (la comida).
Tampoco usar expresiones como: Hacer chis, mucho calor, harta pena, mismamente, más mejor, mi qué beber o mi qué comer, ansina es, voy ancá, mi mamá, mi amiga, mi tía pepa, etc.
Cuídese de no agregar una “s” al final de la conjugación en pasado de los verbos en segunda persona del singular, o para que me entiendas, nunca digas: -hicistes, vistes, trajistes, comistes, dormistes, Etc. ¿Me entendistes?; digo, ¿me entendiste?
Otras nacadas son las redundancias o rebusnancias como: Métete para adentro, se salió para afuera, bájate para abajo. Tampoco uses contracciones como: Pallá, pacá, paquel lado.
Evite los siguientes usos y costumbres: Escupir – mientras más naco, más necesidad -; traer dos celulares en el cinturón; no traer celular; poner peluche en el tablero del auto; usar fondos de computadora con imágenes religiosas; usar el Internet solo para enviar cadenitas cursis o milagrosas; usar tanga de leopardo; quitarse los zapatos en público – sobre todo las secretarias -, dejarse larga la uña del dedo chiquito; cantar canciones en inglés sin saber lo que está diciendo; cantar canciones en español sabiendo las tarugadas que está diciendo – tipo las de reguetón -; usar perfumes de imitación; traer cadenitas por arriba de la camisa; ponerle nombre al perro en alusión a su físico, tal como greñas, mocho, pulgoso, chelenco o sarnoso; vestir los asientos del carro con camisetas deportivas; aprenderse los pasitos de “la manzanita”, “de reversa mami” o de cualquier tropicumbia.
Por último evite: Llamar “confleis” a todos los cereales; llamar “chocomil” a todos los chocolates en polvo; llamar “coca” a todos los refrescos de cola; poner el radio a todo volumen mientras realizas cualquier actividad; ser fan de música grupera; llorar con las canciones de los Temerarios – todavía el Buki pasa -.. Jamás ponerle estos nombres a sus hijos, sobre todo si nacieron en Jala o en Ahuacatlán y no en Inglaterra: Marlon, Barnaby, William, Josephine, Farrah o Lady.
Aunque sea una tradición familiar y en honor al tatarabuelo que luchó en la revolución tampoco utilizar nombres de rancho como: Sandalio, Tiburcio, Macedonio, Lupercio o Masiosare?. O sea, ¿Noooo?
Discussion about this post