- El joven nayarita que recibió una beca por parte de Enrique Peña Nieto manifestó que hace falta mucho por hacer en materia de inmigración.
AHUACATLÁN.- Hace año y medio que Francisco Javier López Flores recibió un permiso del gobierno de Estados Unidos para trabajar. Sin embargo, el seguro social únicamente lo adquirió para ejercer sus habilidades. Su estado migratorio sigue siendo – al igual que el de su mamá – el de un indocumentado; así lo manifestó en entrevista para el Regional del Sur esta noche.
El estudiante de genética por la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) recibió una beca de mil dólares por parte del gobierno de México. El presidente Enrique Peña Nieto fue quien le entregó este reconocimiento a su dedicación y talento en la noche de este lunes pasado.
Con el dejo que distingue a los compatriotas que radican en Estados Unidos, Francisco Javier indica que piensa regresar a México para aportar a la economía manejando recursos en el sector salud, hospitales o clínicas. “Siento que México tiene mucho potencial económico en este sector [de la salud]”, indicó.
Igualmente comentó que siente un fuerte vínculo con este país, no sólo por el idioma, sino porque desde pequeño ha sentido la represión contra los paisanos que radican en los Estados Unidos.
“En 1994 hubo una gran embestida contra los mexicanos. Ahí fue donde empecé a ver que no nos querían. Que a pesar de que llegábamos como obreros a levantar la economía americana nos seguían deportando. Y cuando había un problemita en la economía o la sociedad, nos echaban la culpa y nos querían tirar para fuera. A mi mamá la sacaron una vez, y a mi hermano menor lo deportaron igual”.
Francisco expresa que su mamá tuvo la oportunidad de regresar, pero su hermano menor no. Se quedó a vivir en Sonora. Refiere que siempre ha sentido una diferencia hacia los anglo americanos y los latinos, sobre todo si no tienen documentos. Por ello indica que le gustaría estar más vinculado a México, pero destaca:
“No es porque no quiera, es porque no puedo ya que la política en Estados Unidos no está funcionando en términos de la legalización y en México no ha habido un esfuerzo para tratar de vincularnos más a nuestro país”.
Después Francisco Javier informa que nació en Tepic, pero que cuando entregó su biografía al consulado indicó que era de Ahuacatlán porque se siente más identificado con este pueblo donde vivió hace tiempo con su mamá, María Griselda Flores Dueñas.
De hecho dice haber estudiado el sexto grado en la escuela Plan de Ayala. Para antes, en preescolar, estuvo en un jardín de niños en Tepic, pero casi siempre ha vivido en Estados Unidos.
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