En febrero del año que corre, el dirigente nacional del PT, Alberto Anaya, anunció que su partido iría en alianza con el PRI en Chihuahua y Aguascalientes para renovar las gubernaturas y ayuntamientos de ambas entidades. Sobre todo en Chihuahua, dónde entonces gobernaba César Duarte, acusado de enriquecimiento ilícito y actos de corrupción, fue desvergonzada la decisión del presidente fósil del PT, quien ha estado al frente de esta partido por 22 años consecutivos, y que ha permanecido en el Congreso de la Unión dos veces como senador y tres como diputado federal.
Ahora, a diez meses de formar una alianza con el PRI para derrotar al PAN, Anaya viene a Nayarit para hacer lo contrario: suscribir un acuerdo para formar un frente opositor junto con el PAN y el PRD, para sacar al PRI del gobierno.
Aunque parezca una señal de fortaleza y de unidad, lo que se vio en la mesa del Fray Junípero Serra, fue una pasarela de dirigentes blandengues sin apego a sus dichos ni a sus principios ideológicos.
Lo mismo los tres dirigentes estatales del PAN, del PRD y del PT, como sus aspirantes a la gubernatura se vieron inconsecuentes con la historia política que los ha ligado casi siempre para mal. ¿Qué acaso Polo Domínguez y Castellón Fonseca olvidan los términos en que se expresó el Tigre Toño cuando el año pasado dijo que el PRI ganaría todo, y que el PRD es un partido de mercaderes, “muertos de hambre” que “venderían a su primo como puerco de engorda”? ¿O ya se le olvidó a Acosta Naranjo y a José Luís Sánchez González (aspirante por el PT al gobierno del estado), cómo este mismo dueño del Grupo Álica propició su detención para que los metieran al penal de Tepic cuando fue gobernador? Y quien se atreva a decir que Toñito es un político distinto se engaña a sí mismo, porque todo mundo sabe que el principal impulsor de éste último es Echevarría Domínguez. Inclusive en su muro de Facebook, la periodista Angélica Cureño lo expresó con claridad:
- “DE LA TERQUEDAD Y LA CEGUERA. Don Toño tiene la terca idea de que su hijo sea gobernador de Nayarit. Su lógica es que si él fue gobernador y su esposa es senadora luego entonces su hijo debe seguir los pasos de ambos, obligadamente en la política… Desde hace años el empresario cofundador del Grupo Álica ha gritado a los cuatro vientos que su hijo será gobernador, incluso sobre la decisión de partidos, incluso sobre aspirantes y políticos de trayectoria y liderazgo…En la campaña electoral de don Toño, fue notorio que Toñito no, no estaba interesado en la refriega de la campaña, su interés estaba en la charrería. Cuando tocó el turno a doña Martha acceder al poder, sucedió lo mismo: su hijo no se motivó ni tantito. O nunca se le notó… Desde fuera de los círculos políticos pareciera que Toñito carece de liderazgo, el ánimo y la preparación suficiente para asumir un cargo que requiere entereza, coraje y formación; lo que se traduce en un capricho, una imposición particular…”.
En la parte informativa, en dicha mesa se acordó que los tres partidos (PAN-PRT-PT) formarían una alianza electoral de acuerdo a un programa de gobierno dónde se incluya una plataforma de izquierda, y que el método para decantarse por Toñito, Polo o José Luís, sería el de la encuesta, pero no cualquier tipo de encuesta, sino una “encuesta espejo”; dónde se utilizarían los mismos reactivos a la hora de consultar a los ciudadanos y que además se llevara a cabo por varias empresas, inclusive la que cada candidato contrate.
Así las cosas en la política estatal, donde campea el más puro pragmatismo anglosajón, que siempre trata de valorar las causas por los resultados que produce o la utilidad que deja. Porque en los últimos tiempos esa izquierda revolucionaria se ha convertido en una izquierda rebelde; que se opone al gobernante en turno y no al sistema que lo produce. Una izquierda que ofrece homenajes luctuosos a Fidel, y que al rato se toma de la mano con los capitalistas. Una izquierda sin memoria de lo que hizo Fox y Calderón (inclusive al propio Fidel), algo que ni siquiera los gobernantes del PRI han hecho; pues parece que con todo y sus canalladas, los priistas le reconocen mejor la trayectoria al líder de la Revolución Cubana.
Tal vez por eso este frente opositor esté condenado a perder. Porque es una mutación que tarde o temprano tronará. Al menos en el PRI la disputa entre el alfil de Roberto Sandoval y Cota Jiménez se pondrán de acuerdo. ¿Podrán hacerlo ustedes conservando su consciencia limpia?
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