LO BUENO: Aunque aquella piola que caracterizaba a la avanzada que se desgastó la suela de los zapatos apoyando a sus candidatos en Ahuacatlán e Ixtlán del Río para que hogaño fueran munícipes se haya convertido en desasosiego por la falta de pericia en los menesteres de la administración pública, con satisfacción podemos decir que los trabajadores de base, los burócratas, los sindicalizados del SUTSEM, han mejorado sustancialmente su trato con los ciudadanos, brindando un servicio más cálido, eficiente y eficaz. De no ser por ellos, tal vez lo que ocurre en muchas presidencias municipales sería un caos.
LO MALO: Que derivado de sudar la gota gorda y amarrarse la tripa en muchos de los casos, los gobiernos en comento hayan puesto en muchos cargos públicos a buen recaudo la parentela y el compadrazgo. Cosa que no ha sido bien vista por los ciudadanos, quienes no pasan desapercibidos los intereses personales con la relación de poder, del hermano, del cuñado, del hijo, y hasta de la novia o el novio.
LO FEO: Que justifiquen su nepotismo. Que confundan lo legal con lo moralmente aceptable. Pues si bien puede que el blindaje que reciben los presidentes al designar a personas de su entera confianza, y que en cierto momento pudieran convertirse en sus peores enemigos, lo cierto es que en muchos casos ni cumplen con el perfil para estar allí, ni deberían estarlo por el simple hecho de no tener los méritos; es decir, el trabajo que antecede a la toma del poder.
Discussion about this post