- LA COORDINACIÓN DE SALUD MANTIENE LA PREVENCIÓN FIJA.
ZONA SUR. – Una pastilla efervescente es suficiente para que en tres meses el hogar quede protegido de la gestación del vector del dengue y la chikungunya, al menos en la pequeña pileta dónde Leonor, una de las activistas que previenen estas enfermedades en las comunidades que están adscritas a la Coordinación de Salud, depositó el NATULAT, nombre que recibe este comprimido de origen natural, orgánico, no tóxico, biodegradable y que se extrae de un hongo.
Pero aparte de las píldoras que la Coordinación de Salud deja en los grandes depósitos de agua que están expuestos a la intemperie, y que sustituyeron al popular polvo de abate, también realizan una inspección ocular en las fincas dónde se los permite el amo de casa.
En el caso en comento, Leonor preguntó por floreros, cisternas que pudieran tener alguna abertura, así como por cacharros y otros depósitos de agua, por muy grandes o pequeños que fueran, inclusive señaló del peligro de almacenar agua sucia de la lavadora por mucho tiempo, como mucha gente acostumbra.
En breve conversación con El Regional, Leonor dijo que la entrega de pastillas contra el mosco del dengue es permanente. Sin embargo, hay periodos como el temporal de lluvias que se avecina, en que se intensifica la campaña de prevención. De esta forma, se exhorta a la población a cooperar con las campañas de descacharrización y limpieza de lotes baldíos. Así como seguir las instrucciones que emita la coordinación para evitar la propagación del zika, dengue y chikungunya.
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