La comunidad católica de Ixtlán se reúne para celebrar la festividad que culmina el último domingo de octubre.
IXTLÁN DEL RÍO.
Con un palpable entusiasmo y una gran muestra de fe, la comunidad católica de Ixtlán inició anteayer el novenario en honor a Cristo Rey.
Esta celebración, que concluye el último domingo de octubre, ha sido un pilar de la tradición local y, como en años anteriores, comenzó con el final de la tercera semana de octubre.
Desde el pasado fin de semana, decenas de feligreses han sido testigos de la majestuosidad del cerro de Cristo Rey, ubicado al oriente de Ixtlán, que se erige como el epicentro de esta festividad.
Muchos peregrinos suben y bajan los 540 escalones que conducen a la imagen de Cristo Rey por devoción, como parte de una promesa, para ejercitar el cuerpo, o simplemente para acompañar a seres queridos en este recorrido espiritual.
El cerro se ha llenado de vida con la presencia de vendedores de cañas y otras fritangas, que ofrecen alivio a los visitantes que realizan el ascenso.
Además, se ha anunciado con gran expectación la «Noche de las antorchas», programada para el próximo viernes 27 de octubre a partir de las 5 de la tarde, con un punto de partida conocido como La Pila colorada.
Estos nueve días de festividad a Cristo Rey representan una época de unión comunitaria, devoción y ejercicio espiritual.
La tradición se ha mantenido viva a lo largo de los años, y la comunidad de Ixtlán se une una vez más para rendir homenaje a su fe y mantener viva esta importante festividad en honor a Cristo Rey.
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