Moderada afluencia en templos durante el Miércoles de Ceniza.
ZONA SUR.
Ayer se celebró el Día del Amor y la Amistad, pero también marcó el inicio de la Cuaresma con la tradicional celebración del Miércoles de Ceniza.
Aunque el clima frío y la llovizna se hicieron presentes, los templos de la región abrieron sus puertas para recibir a los fieles que buscaban iniciar este periodo de reflexión y preparación espiritual.
A pesar de las condiciones climáticas adversas, los devotos se congregaron en los recintos sagrados para recibir la cruz de ceniza en sus frentes como un símbolo de humildad y recordatorio de la fugacidad de la vida.
Las palabras conmovedoras, «Acuérdate que polvo eres y en polvo te has de convertir», resonaron en los templos, marcando el inicio de un tiempo de reflexión y abstinencia para la comunidad católica.
Es importante señalar que, a diferencia de otros años, la afluencia en los templos de la zona sur durante el Miércoles de Ceniza no alcanzó los niveles abarrotados a los que la comunidad católica nos tiene acostumbrados.
Es probable que las condiciones climáticas hayan influido en esta moderada participación, mostrando la adaptabilidad de los fieles ante los elementos.
A pesar de la menor afluencia, se llevaron a cabo misas especiales en cada templo, donde los sacerdotes recordaron a los fieles la importancia de este tiempo de penitencia, reflexión y preparación espiritual que precede a la Semana Santa.
La celebración del Miércoles de Ceniza marcó el inicio de un periodo significativo para la comunidad católica, un tiempo para la introspección y la conexión espiritual.
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