JALA.- Escudándose en la soledad de la noche y en franco desafío a las autoridades municipales, las pandillas o grupos de grafiteros se valieron de la clandestinidad para pintarrajear algunas fincas y edificios públicos; y hasta tuvieron la osadía de embadurnar el palacio municipal con letreros ofensivos que dañan no solo al gobierno, sino al pueblo en general.
A raíz de esto, los elementos de la policía municipal intensificaron sus rondines para ver si es posible sorprender a estos vagos que se han dedicado a pintarrajear la ciudad.
“La tolerancia tiene un límite y no hay que dejar que esto crezca”, dijo un elemento de la policía refiriéndose pues a estos hechos que ponen en evidencia a las autoridades. Por eso mismo afirma que se aplicará la ley contra los que resulten causantes.
Precisamente, a inicios de esta semana apareció de pronto un letrero muy ofensivo sobre uno de los muros de la presidencia, pero sus autores no parecen pertenecer a algún grupo de grafiteros, pues la leyenda plasmada no es propia de esa raza, aunque sí utilizaron el aerosol.
Así las cosas, empleados que colaboran en el equipo del presidente Mario Villarreal, sospechan que los autores de esa “pinta” quizás fueron enviados por los enemigos políticos de la actual administración. Sin embargo, se insiste, la policía municipal realiza las investigaciones para ver si es posible dar con los responsables.
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