ZONA SUR.— Empresarios de Nayarit no dudaron en cooperar con el gobierno del estado, encabezado por Antonio Echevarría García, a fin de ‘desterrar’ a los grupos disgregados de la primera Caravana de Migrantes Centroamericanos quienes en la mañana de este martes comenzaron a ingresar a la entidad por la frontera sur con Jalisco.
En autobuses, en combis, en camiones de volteo y hasta en tráileres de plataforma los agentes de la Policía Estatal Preventiva y de Protección Civil mandaban grupos de entre 50 y 100 gentes a Escuinapa, Sinaloa, donde a su vez las autoridades de ese estado los estarían esperando, quizá para hacer lo mismo, quizá para brindarles albergues donde pasaran la noche.
Ante el ostracismo en que se sumergió el presidente Enrique Peña Nieto tanto para atender el fenómeno migratorio y el reciente desastre ocasionado por el huracán Willa, los gobiernos de Jalisco, Nayarit y Sinaloa, se han estado coordinando para que la Caravana Migratoria –principalmente compuesta por hondureños– no afecte la percepción de sus mandatos por la falta de apoyo a los damnificados de parte del gobierno federal.
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