Imágenes escalofriantes de un pulmón negro y carcomido, de unos dientes amarillos; o leyendas muy tajantes donde se dice que “fumar puede matar”, que “la nicotina es altamente adictiva” o que el cigarro está elaborado con “un veneno utilizado en raticidas o insecticidas”, son todas ellas claras advertencias que los fumadores de este país se encuentran en las cajetillas de cigarro.
Sin embargo, de acuerdo a los datos disponibles, en México, cada vez son más los jóvenes que caen en el vicio del tabaquismo. El 15.9 por ciento de los mayores de 20 años fuman; la mitad todos los días. Pero un dato que preocupa más es que la epidemia del tabaquismo está focalizadas en los jóvenes de 13 a 15 años, en donde los índices llegan a ser de hasta el 27.8 por ciento; incluyendo a mujeres, que fuman en la misma proporción que los varones.
Pero eso no es todo, de acuerdo a un estudio del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) publicado ayer en Excélsior, los fumadores más pobres gastan más en cigarros que en salud o educación: “Cada mes, en promedio, un hogar fumador de bajos ingresos destina 211 pesos para la compra de tabaco con lo que se podrían comprar 20 litros de leche pasteurizada o hasta 23 kilos de frijol”.
De acuerdo al INSP el consumo de tabaco afecta desproporcionalmente a las familias de menores ingresos porque además de ser quienes disponen de menos posibilidades para atender las enfermedades que provoca el tabaquismo, son quienes dedican una mayor proporción de su gasto a la compra de productos de tabaco, en lugar de emplearlo en necesidades tan básicas como la comida.
Asimismo, el estudio indica que las personas que fuman invierten menos dinero en necesidades básicas que las que no fuman. Por ejemplo, quienes no fuman destinan hasta el 40.4 por ciento a alimentos y bebidas, y 6.5 por ciento a la educación; en cambio, los que sí lo hacen los índices para alimentación y educación caen a 36 y 4.9 por ciento, respectivamente.
Al respecto, la doctora Luz Myriam Reynales, jefa del Departamento de Investigación del Tabaquismo del Instituta Nacional de Salud Pública dijo que estas personas tendrán menos dinero para invertir en el tratamiento de las enfermedades que, en el futuro mediano, les provocará el consumo del tabaco.
El diario nacional expone que “el tabaco mata de manera prematura a seis millones de personas en el mundo cada año, y se estima que para el 2030 la cifra ascienda a ocho millones”.
Al año, dice Excélsior, se calcula que hasta 60 mil mueren prematuramente a causa de enfermedades derivadas del consumo de tabaco, como el infarto agudo al miocardio, enfermedad cerebro vascular, enfermedad pulmonar obstructiva crónica y cáncer de pulmón.
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