■ EL PRIMER LUGAR CORRESPONDIÓ A LOS ALUMNOS DE LA UNIDAD ACADÉMICA PREPARATORIA No. 6.
IXTLÁN DEL RÍO.- La preparatoria número 6 se adjudicó el primer lugar dentro del concurso de altares de muertos que organizó la Casa de la Cultura en coordinación con el cuadragésimo Ayuntamiento y los cuales participaron con el tema denominado “Los desaparecidos”.
El segundo lugar correspondió a la Unidad Académica del Sur – Campus Ixtlán, por supuesto – pertenecientes al área de Ciencias de la Educación, quienes diseñaron un altar en honor a la extinta Mónica Soberanes Carrillo, fallecida hace algunos meses en un accidente; mientras que la tercera posición se le otorgó a la familia Iglesias, la cual a su vez montó un altar en honor a su señor padre, don Juan Iglesias.
En total fueron cinco altares participantes, pero después de una fogueada disertación los jueces eligieron al altar que montaron los estudiantes de la preparatoria, como el mejor de todos.
La mesa del jurado sustentó su fallo en la originalidad, creatividad, diseño, colorido, respeto a la tradición, presentación y participación de personal.
Este concurso tuvo como propósito preservar las tradiciones de la comunidad, así como alentar el trabajo en equipo y crear espacios para la recreación de los ixtlenses durante la celebración del Día de Muertos, por ello agradeció el esfuerzo realizado por las instituciones participantes.
A todos se les entregaron reconocimientos, pero los tres primeros lugares fueron premiados además con un incentivo económico.
También resaltaron los altares que montó el DIF municipal, como exhibición, no como concursantes; uno de ellos dedicado a la memoria de Conchita García, y el otro en honor del profesor Lupillo Sánchez.
Del mismo modo se montó un altar prehispánico diseñado con calaveritas de barro pintadas por alumnos de las escuelas Narciso Mendoza, Josefa Ortiz de Domínguez y Corregidora de Querétaro.
La celebración concluyó con un atractivo festival cultural con la participación de cantantes, así como del doctor y poeta Juan Manuel Ávalos quien leyó unas calaveritas poéticas dedicadas a los funcionarios, resaltando también la participación de las catrinas y catrines organizado por el Ecomuseo como comunidad educadora.
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