TETITLÁN.- “Un hombre de corazón alegre”. Así es como en síntesis se recordará por siempre a don Salvador Covarrubias López, quien falleció el pasado fin de semana luego de una falla orgánica, lo que a su vez ocasionó que su corazón dejara de funcionar.
El cuerpo del popular “Cadajo” – como se le conocía a don Salvador – fue velado tres noches en su domicilio conocido del poblado de Tetitlán; esto es a instancias de algunos de sus hijos que pidieron prolongar los tiempos de su sepultura a fin de estar presente en el sepelio.
Las cosas empezaron a complicarse desde el martes pasado, situación que orilló a sus familiares a internarlo en el hospital central de la capital nayarita. Lamentablemente su corazón ya no pudo resistir, registrándose su deceso el viernes siguiente.
Nacido el 17 de julio de 1936, al señor Covarrubias se le identifica también por ser el fundador de la “Danza de la Conquista”, pues desde 1965 empezó a ensayar a jóvenes, en una tradición que aún perdura en estos días.
Con esa alegría contagiosa, enseñó, orientó y capacitó a muchas generaciones. Se sabía a la perfección la representación de esa danza de moros y tranchetes como lo es la “Danza de la conquista”… esa expresión popular que es parte sustancial de las tradiciones de Tetitlán.
El “Cadajo” fue también organizador de las peregrinaciones a Talpa y a México, lo mismo que a Tequepexpan; y como ser humano pudo ganarse la simpatía, la admiración el cariño de toda la sociedad tetitleca, incluyendo a sus compañeros de la tercera edad, ya no se diga a sus descendientes directos, incluyendo desde luego a sus múltiples sobrinos.
Los restos de don Salvador fueron sepultados ayer lunes en medio del dolor de su esposa Felícitas Soto, de sus 12 hijos, hermanos y demás familiares. DESCANSE EN PAZ.
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