MARQUEZADO.- A pesar de los malos augurios de pesimistas, el tradicional rompimiento de las Fiestas de Marquesado, en su edición del 2015, resultó mucho mejor de lo que se pensaba; por lo que una vez más se confirma que las fiestas las hacen los pueblos, y que el ánimo y el jolgorio lo avivan las personas que participan con entusiasmo en las mismas.
Y bueno, con esa exaltación, henchidos de humor festivo, los habitantes de esta pintoresca comunidad se volcaron a esas calles que dibujan laberintos para sumarse a éste tradicional rompimiento, en una noche hermosa, de mucho colorido, de música, de pólvora, de belleza y de muchas otras cosas más.
De esta manera, las mujeres de trenzas largas y ojos cafés engalanaron la noche del sábado a este pequeño poblado, cuna de grandes amigos, de Los Villegas y de los Ibarra, de los Bonilla y de los Ibarra y de muchos otros clanes.
Chicas bellas, de sonrisa coqueta y tímida que con sus entallados pantalones hicieron suspirar a los chavalos, muchos de los cuales provenían de las rancherías aledañas. De Santa Isabel y de Tetitlán, de Valle Verde y de Uzeta, de La Gloria y de Las Palmas, de Heriberto Jara, de Ahuacatlán, y en fin.
Una noche de mucha diversión; de música y baile. Todo esto – se insiste – dentro del marco de las fiestas patronales 
que año tras año y por estas mismas fechas se realiza en honor a la Santa Cruz.
Correspondió al presidente municipal José de Jesús Bernal Lamas cortar el listón inaugural, distinción que también compartieron algunos regidores, el Juez Auxiliar y el Comité de Acción Ciudadana, destacando desde luego la presencia del secretario del Ayuntamiento, Juan Manuel Parra Enríquez y de la recién electa Reina de las Fiestas, Zuleivi Zepeda.
Afortunadamente todo transcurrió como se debía; con alegría, con entusiasmo. Un rompimiento con saldo blanco pues, y no como se andaba rumorando.
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