AHUACATLÁN
Mientras la gran mayoría degustaba su sagrada comida o se entretenían viendo la tele o jugando a la lotería, en cierto domicilio de la calle Independencia de la colonia Juárez una mujer entró en angustia tras saber que no podía salir de casa y no precisamente por el tema del coronavirus, ¡sino porque la habían dejado encerrada!
No, no fue accidental o descuido el encierro de esta señora, ¡fue intencional!; es decir, con alevosía y ventaja y como una forma de presión para obligarla a desocupar la casa que tiene o tenía en renta… o al menos eso fue lo que narró un vecino, quien encarecidamente nos pidió omitiéramos su nombre.
Se dice que fue la misma inquilina o algún vecino el que dio el pitazo a los agentes de la policía, quienes a los pocos minutos se constituyeron en el lugar de los hechos. Una vez que arribaron a la finca, los policías constataron que, efectivamente, una mujer se encontraba encerrada, sin que hubiera forma de salir de ella.
Indagando aquí y allá, se supo que había sido la dueña de la casa la que ordenó que se le encerrara para ver si así le pagaba la renta mensual; aunque el argumento principal es que ya tenía tiempo pidiéndole que desocupara el inmueble, sin poderlo conseguir.
La inquilina nunca pensó que la arrendataria llegara a tales extremos, pero una vez que se conoció el problema, los agentes policiacos las conminaron a dialogar ahí mismo para que llegaran a un acuerdo, cosa que sí se logró, siendo entonces que la arrendadora de esa casa pudo respirar tranquila.
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