IXTLÁN DEL RÍO. – Una falla orgánica múltiple fue la que originó el fallecimiento de doña Soledad Puga Hinojosa, una abnegada y sufrida mujer que mucho batalló en esta vida debido a sus múltiples carencias y a la incertidumbre y preocupación que le provocaban el destino de sus hijas.
De figura frágil pero rostro noble, la señora Puga fue efectivamente compañera de aquel simpatiquísimo personaje identificado como “Dominique”, cuyo nombre correcto era del de Máximo Durán Pérez, fallecido hace alrededor un lustro y medio cuando frisaba ya los 110 años de edad.
Dominique ha sido uno de los hombres más longevos conocidos en Ixtlán. De hecho no se conoce a nadie más que hada vivido tanto tiempo dado que un siglo más 12 años los que permaneció don Máximo en este mundo.
El bien recordado Dominique fue el eterno enamorado de doña Soledad Puga, quien tenía convaleciendo ya un buen tiempo enfrentando un cúmulo de enfermedades, hasta que sobrevino su deceso.
El estado de salud de doña “Chole” en realidad empezó a complicarse a raíz de aquella caída que sufrió hace poco menos de cinco años, a finales de noviembre del 2012 para ser más precisos.
Aquel percance le ocasionó una fractura en su mano derecha, pero a partir de entonces surgieron otros males, mismos que la orillaron a caer en cama. Al principio y con la ayuda de sus hijas logró sortear las enfermedades, pero poco a poco todo se fue complicando, pero el pasado domingo su corazón se cansó de latir, a los 87 años de edad. DESCANSE EN PAZ.
Discussion about this post